Kate Middleton y el príncipe Guillermo enfrentan una triste pérdida: ‘Era un ser…’
Los príncipes de Gales lamentan la pérdida de Peter Morris, un empresario local al que conocieron en un evento
La relación entre Kate Middleton y el príncipe Guillermo siempre ha sido un tema de interés global, con cada detalle de su vida siendo seguido de cerca por millones de personas. Desde que contrajeron matrimonio en 2011, los futuros reyes del Reino Unido han experimentado tanto alegrías como momentos de profunda tristeza.
Recientemente, la pareja real ha estado enfrentando un periodo difícil debido a problemas de salud. En especial, debido al diagnóstico de cáncer que recibió Kate Middleton. Un golpe devastador para la familia, ha llevado a la duquesa de Cambridge a pasar por un tratamiento de quimioterapia.
A pesar de los desafíos personales, Kate y Guillermo han seguido cumpliendo con sus deberes reales. No obstante, ahora se ven obligados a enfrentar otra dolorosa pérdida. Esta vez, la tristeza proviene de la noticia de la muerte de Peter Morris.
Se trata de un hombre con el que la pareja real estableció un vínculo especial en un encuentro casual pero significativo. “Era un ser especial”, comentaron sobre él.
En mayo de este año, Kate y Guillermo recibieron la noticia del fallecimiento de Peter Morris, quien a los 47 años sucumbió al cáncer. Este evento trágico ocurrió apenas semanas después de que la duquesa de Cambridge recibiera su propio diagnóstico, un paralelismo que sin duda ha tocado profundamente a la pareja.
El impacto de esta pérdida ha sido tal que ambos decidieron rendir homenaje a Morris a través de una carta que han dirigido a su viuda, Tracey Morris. El contenido se ha conocido después de que Tracey la compartiera con los medios británicos.
La emotiva carta que revela el afecto del príncipe Guillermo y Kate Middleton por un empresario local
El vínculo entre Kate, Guillermo y Peter Morris se remonta al año pasado, cuando los príncipes de Gales hicieron una parada en un evento para comprar 12 pizzas para los equipos de rescate de montaña. Las pizzas provenían de un pequeño negocio llamado Little Dragon Pizza Van, propiedad de Peter Morris. Este simple gesto no solo apoyó el negocio local, sino que también creó un lazo entre la pareja real y Peter.
Peter había fundado su negocio de pizzas en 2016, poco después de haber superado un cáncer de esófago. Sin embargo, su batalla contra la enfermedad no terminó allí.
Apenas cuatro meses después de su encuentro con la pareja real, a Peter le diagnosticaron cáncer en la glándula suprarrenal y el hígado. A pesar de sus esfuerzos, Peter falleció en mayo de este año, dejando atrás a su esposa y a sus dos hijos.
La noticia de la muerte de Peter Morris no solo fue un golpe para su familia, sino también para Kate y Guillermo. La pareja real, profundamente conmovida por la pérdida, decidió expresar sus condolencias a través de una carta que enviaron a la viuda, Tracey Morris. En la misiva, los príncipes de Gales destacaron lo especial que fue Peter para ellos.
El príncipe Guillermo, en nombre de ambos, escribió: “No podemos imaginar el inmenso vacío que ha dejado en tu vida, mi corazón está contigo y tu familia. Kate y yo disfrutamos muchísimo de conocer a Pete. Sabemos que él era un miembro muy dedicado y valorado de la comunidad, lo que ha quedado en evidencia en la respuesta a su fallecimiento”.
Para Tracey, la carta de los príncipes de Gales fue una sorpresa, ya que ella no había informado a la pareja real sobre la muerte de su esposo. “Fue una sorpresa enorme. Ni siquiera sé cómo se enteraron de que Peter había muerto. Puede que les haya tocado una fibra sensible porque Kate está recibiendo tratamiento”, confesó la viuda a la prensa.
Estas palabras subrayan el impacto emocional que la situación de Kate Middleton y el fallecimiento de Peter han tenido en la pareja real. A pesar de sus propios desafíos, encontraron la fortaleza para apoyar a la familia Morris en su momento de dolor.
El gesto de Kate y Guillermo al escribir esta carta no solo es un tributo a Peter Morris. También es una muestra de la empatía y humanidad que caracterizan a la pareja real. En la sociedad actual se espera que las figuras públicas mantengan una distancia emocional. Sin embargo, este acto demuestra que los príncipes de Gales no han perdido su capacidad de conectar y ofrecer consuelo a aquellos que lo necesitan.
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