
Insultos y faltas de respeto en Buckingham: el rey Carlos III, a punto de hundirse
Una nueva revelación sacude los cimientos de la familia real y destapa las tensiones ocultas en el corazón de Buckingham
En la familia real británica, las tensiones suelen maquillarse con protocolo, pero a veces el telón cae. El rey Carlos III y su hijo menor, el príncipe Harry, han protagonizado uno de los vínculos más complejos del último tiempo. La relación, marcada por gestos de distanciamiento y acercamientos puntuales, vuelve a estar bajo la lupa pública.
Mientras el soberano intenta consolidar su imagen al frente de la Corona, las heridas familiares no terminan de cerrar. Del otro lado, Harry mantiene una vida lejos del palacio, pero cerca de los titulares. Y cada nueva revelación reaviva un pasado que ninguno parece querer soltar del todo.

Un apodo pronunciado en Buckingham que lo cambia todo
En el adelanto del libro Endgame, al que ha accedido The Sun, se destapa un comentario directo de Carlos III hacia su hijo menor. Según el relato, el rey se refirió a Harry como “ese tonto”. La reacción habría surgido tras el documental de Netflix donde los Sussex hablaron abiertamente de sus conflictos familiares.
La publicación vincula ese apodo al descontento de Carlos por las declaraciones en la serie. El contrato millonario con la plataforma y el contenido del programa dejaron en evidencia la fractura familiar. Para el rey Carlos III, aquel episodio fue una línea cruzada.
Lo que más llama la atención es el contraste: de pedir que no se hablara del tema, a insultar públicamente. Así lo refleja el autor Omid Scobie, quien vuelve a estar en el centro del huracán mediático.
Burlas, incomodidad y sospechas
El libro también aborda el momento en que South Park satirizó a Harry y Meghan. Según el texto, Guillermo y Kate no solo lo vieron, sino que lo calificaron como “hilarante”. Aunque no lo dijeron en público, el comentario habría corrido puertas adentro.
Otro de los fragmentos polémicos gira en torno a la muerte de la reina Isabel II. En una de sus últimas apariciones conjuntas, los Sussex y los Gales viajaron juntos a Windsor. El relato de Scobie asegura que “el silencio era palpable” y la falta de comunicación, evidente.
La publicación deja entrever que los detalles solo podrían provenir de alguien dentro del círculo íntimo. Y aunque el autor niega haber recibido información de Meghan, las sospechas la rodean nuevamente. El pasado le pesa: en su momento, admitió ante la justicia que filtró datos para un libro anterior.

El ruido no cesa en Buckingham
Aunque los Sussex intentan distanciarse del escándalo, su vínculo con Scobie es difícil de borrar. Las declaraciones rescatadas en Endgame han vuelto a dinamitar cualquier posibilidad de reconciliación.
Carlos III, que intenta proyectar una imagen de estabilidad, se ve salpicado por palabras que él mismo habría pronunciado. La familia real, otra vez, expuesta desde dentro. Y en esta ocasión, los titulares son más incómodos que nunca.
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