
Carlos III toma una determinación urgente tras lo de su hijo Harry: es oficial
La Casa Real toma medidas tras las últimas declaraciones del príncipe Harry y la situación se intensifica
El príncipe Harry ha puesto, nuevamente, a la familia real británica en el foco de atención. Las recientes declaraciones de Harry han generado diversas reacciones entre los miembros de la familia. Las palabras de Harry ponen a prueba los límites de la relación con su padre, el rey Carlos III.
La relación entre el rey Carlos III y su hijo menor ha estado marcada por altibajos. Esto, desde que Harry junto a Meghan Markle, su esposa, decidieron desligarse de la monarquía. Lo ocurrido recientemente ha incrementado la distancia emocional entre ellos y la situación es cada vez más difícil de manejar para ambos.

Un conflicto que se agrava
Harry, tras perder un nuevo recurso judicial, ha concedido una entrevista en la que expresó su frustración por la falta de apoyo de su padre. En sus palabras, “el rey no quiere hablar conmigo por culpa de este asunto de la seguridad”. A ello añadió que “no deseo seguir peleando con un padre al que no sé cuánto le queda”.
Estas declaraciones no fueron bien recibidas en el entorno del monarca. Fuentes cercanas al Palacio de Buckingham aseguran que Carlos III está “molesto y frustrado” por la postura de su hijo. “Este asunto ha sido revisado por los tribunales, y su postura no cambiará”, añadieron las mismas fuentes, confirmando que no habrá cambio de decisión.
El rey Carlos, además, considera que este tema debería ser manejado por el Gobierno y no por la familia real. De hecho, en un comentario reciente, se hizo eco del hecho de que Harry no respetara el principio constitucional que implica la separación de poderes. Esto ha provocado una mayor tensión en la relación padre-hijo.

La postura firme de Carlos III
Carlos III se ha mantenido fiel a sus principios y no ha intervenido de manera emocional en este conflicto familiar. A pesar de la presión pública, el rey ha seguido con sus compromisos oficiales. A principios de esta semana, se le vio en Norfolk, en su finca de Sandringham, donde mostró su actitud relajada al saludar a los vecinos.
Por otro lado, el palacio ha optado por mantenerse en silencio frente a los ataques de Harry. En lugar de entrar en la controversia, se ha dado preferencia a continuar con la agenda institucional. A través de las redes, el rey presentó los retratos encargados para su coronación, reafirmando su enfoque en sus responsabilidades por sobre los conflictos personales.
Mientras tanto, la familia real sigue siendo objeto de escrutinio por parte de los medios, y los rumores sobre posibles enfrentamientos no cesan. A medida que los días pasan, el distanciamiento entre Carlos y Harry parece ir en aumento. No parece haber una solución a la vista para la crisis que actualmente vive la familia real.
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