El acuerdo que firmó José Ortega Cano para divorciarse de Ana María Aldón ve la luz

Tras nueve años como novios y cuatro años como matrimonio, José Ortega Cano  y Ana María Aldón decidieron poner fin a su relación llegando a un acuerdo amistoso de divorcio.

Esto se produjo hace poco más de un año. Sin embargo, hoy vuelve a salir a la luz este contrato después de las últimas informaciones sobre que Ortega Cano no ha pagado la pensión que acordaron para su hijo.

Los detalles que firmaron José Ortega Cano y Ana María Aldón

Llama la atención que haya saltado esta noticia, ya que siempre ha habido una relación de lo más cordial entre ellos. Hasta ahora nunca ha habido problemas en el pago de la pensión.

Ante estas acusaciones de Ana María, el torero se ha querido defender, achacando que él sí ha pagado la pensión, pero que ha habido un problema con el banco.

Como sabemos, es Ana María Aldón la que se quedó con la custodia de José María. Sin embargo, el padre siempre tendría derecho a verle cuando quisiera. 

De hecho, pasa mucho tiempo con él. Así lo pudimos ver la semana pasada, cuando estuvo acompañando a su padre para verle torear.

Actualmente, Ana María vive con su hijo en Guadalajara, mientras que Ortega Cano vive en Madrid. Por lo que, José María debe trasladarse de ciudad siempre que va a pasar el fin de semana con su padre.

Uno de los puntos recoge que el torero pagaría los estudios de su hijo José María. De hecho, es una condición que seguirá en pie aunque Ortega Cano falleciese.

Otro de los detalles del acuerdo del contrato es que Ana María se quedó con uno de los coches del torero, ya que él no conduce. Por otra parte, se pudo conocer que ella decidió renunciar a la pensión que le correspondía como exmujer.

También acordaron que el torero ayudaría con el alquiler de una nueva vivienda en el caso de que Ana María se mudara de su casa familiar. Eso sí, a excepción del supuesto caso en el que la andaluza rehiciera su vida y decidiera vivir con otra persona. 

Ante todo esto, Ana María tenía la intención de devolver el coste de sus estudios de diseño a Ortega Cano, que se los pagó por aquel entonces. Sin embargo, el torero se lo negó, alegando que era un regalo desinteresado. 

Pese al acuerdo amistoso, hubo un término en el que no terminaban de coincidir. Ortega Cano no quería que su expareja tuviera relación alguna con su familia. De hecho, llegaron a la conclusión de que sería la empleada del hogar en común la que avisaría a Ana María si alguien de la familia del torero va a acudir al hogar para evitar que coincidan.

Esta empleada mantenía una gran relación con la reciente empresaria. Sin embargo, el torero, en este caso, decidió que se quedara con él. 

Veremos como transcurre esta situación, en la que todo terminó de forma amistosa, pero que en actualidad ya está dando algún problema que otro.