El uso secreto que le puedes dar al parasol del coche y no te habías planteado nunca

Los coches han evolucionado con el paso de los años. El avance de la tecnología ha permitido dotar a los vehículos de herramientas más sofisticadas que facilitan las tareas al conductor. Sin embargo, hay elementos que no han cambiado y, aunque no reparemos en ellos, tienen funciones que desconocemos.

Un claro ejemplo es el parasol, un componente habitual que nos protege del sol para conducir. Es muy útil cuando la luz viene de cara, pero es posible que te moleste cuando se proyecta por los costados del coche. Quizás no lo sepas, pero el parasol puede usarse de muchas maneras.

¿Cómo usar el parasol del coche?

Como decíamos, lo más habitual es bajar el parasol y ponerlo de frente, pero también es posible tapar la luz que penetra por las ventanas laterales. En caso de ser el conductor, es tan fácil como desenganchar el parasol del lado derecho y moverlo hacia la ventana.

Además, puede extenderse para cubrir todo el cristal del coche y evitar que cualquier reflejo nos moleste. Para devolverlo a su posición original, basta con seguir los mismos pasos, pero al revés. Un vídeo de @stephanieboothome en TikTok ilustra este proceso perfectamente.

Esto también puede hacerse en el parasol del asiento del copiloto. Como se puede ver, la técnica es muy sencilla, eficaz y puede resolver un problema. Además, te ayuda a evitar la fatiga visual y cansancio en los ojos.

¿Se puede evitar que el coche se caliente con el sol?

Es posible que en verano hayas dejado tu coche estacionado en la calle y, al volver, te sorprendas por la temperatura que se ha acumulado. Las puertas, el volante, los asientos o los cinturones están ardiendo, y no te dejan subir. Más allá de estas molestias físicas, el vehículo también puede sufrir averías y deterioros en la carrocería si está expuesto al sol durante unas horas.

Para intentar que esto no suceda, se recomienda buscar aparcamiento en zonas de sombra. Encontrar un sitio así puede llevarte un buen rato, sobre todo en espacios cercanos a la playa que suelen estar abarrotados de coches. Aun así, es mejor destinar unos minutos más que afrontar una reparación costosa en el taller.

Otra opción es comprar un parasol exterior y colocarlo sobre el parabrisas. Tiene un tamaño amplio y puede ayudar a que el vehículo absorba menos calor.