Si tienes problemas con el internet de tu casa, hay un truco que casi siempre funciona
La velocidad de conexión a internet puede ser un problema, pero hay una serie de soluciones que pueden ser muy útiles
El Wi-Fi ya es una pieza fundamental en nuestras vidas. La conexión es necesaria, y quedarse sin señal en casa puede dejarnos aislados, ya que casi todos los dispositivos de la casa están conectados a la misma red. La velocidad también es un elemento importante, y navegar por internet a trompicones suele poner de los nervios.
Una de las soluciones más recurrentes es llamar al servicio técnico. Pero lo que se intuye como un remedio inmediato puede convertirse en un suplicio y alargarse varias horas. Sin embargo, existen una serie de alternativas para solventar estos problemas.
Recupera tu router antiguo
Cuando cambiamos de compañía, de tarifa o recibimos un nuevo router, el antiguo suele guardarse en algún armario. Sin embargo, estos aparatos se pueden reutilizar de forma puntual y ejercer las mismas funciones que antes.
En caso de optar por esta alternativa, deberás configurar tu router antiguo como un punto de acceso adicional. Para ello, hay que conectarlo al router principal mediante un cable Ethernet. De esta manera, el router antiguo actúa como un extensor de la red, ampliar su alcance y mejora la conexión.
Para llevar a cabo este proceso hay que seguir una serie de pasos clave. Primero, el router secundario deberá tener el mismo nombre y contraseña de la red Wi-Fi que el router principal. Luego, hay que desactivar el servidor DHCP en la sección LAN del dispositivo antiguo para evitar conflictos de direcciones IP.
También es importante asignar una dirección IP diferente al router secundario para que no haya interferencias.
Usar el router antiguo como repetidor Wi-Fi, otra opción interesante
Otra alternativa es utilizar el router antiguo como repetidor Wi-Fi, pero habrá que comprobar si tiene incorporada esta función. El proceso es parecido al de configurarlo como punto de acceso, pero con una pequeña diferencia. En este caso, no hace falta cable Ethernet, y se puede conectar directamente con el router principal a través de Wi-Fi.
Dicho esto, hay que tener en cuenta una serie de aspectos y consideraciones. Hay que comprobar la compatibilidad del router secundario y tener en cuenta la velocidad de los puertos Ethernet y el soporte de doble banda. Esto último significa que el dispositivo tiene dos frecuencias: 2.4GHz y 5GHz.
Estas soluciones pueden ser de gran utilidad para resolver problemas de forma temporal. Si la incidencia no mejora, quizás lo más recomendable es adquirir un nuevo router, informar de los fallos en la conexión y cambiar de plan.
Más noticias: