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Un hombre sonriente y señalando con el dedo, con logos de Movistar y Vodafone superpuestos, frente a una tienda de Orange.
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Orange marca el camino a Movistar y Vodafone: todo puede cambiar a partir de ahora

La última decisión adoptada por Orange puede cambiar por completo la manera de trabajar de los operadores

Orange ha sorprendido recientemente con una nueva medida que podría cambiar el rumbo del mercado de las telecomunicaciones. La compañía anunciaba la posibilidad de llevar la conexión 5G a cualquier lugar, como una segunda residencia, permitiendo pagar solo por el uso real.

Además, los usuarios pueden apagar o activar la conexión según sus necesidades. Una novedad que hasta ahora no habíamos visto en Movistar ni en Vodafone con tanta profundidad. Esta flexibilidad en el servicio promete marcar un antes y un después en la forma en que los usuarios se conectan a internet.

Una tienda de Orange, con una mujer con los pulgares en alto

Movistar y Vodafone apuestan por la tarifa plana

Hasta el momento, Movistar y Vodafone han apostado por estrategias más convencionales. Basadas en tarifas planas y paquetes cerrados. Las grandes operadoras suelen ofrecer opciones con pagos fijos, sin importar el uso real del servicio.

Sin embargo, la propuesta de Orange plantea un modelo mucho más personalizado, en el que solo se paga por lo que se consume. Esta nueva dinámica de pago por uso tiene el potencial de revolucionar el sector de las telecomunicaciones en España.

La compañía naranja busca adelantarse a las necesidades de los usuarios, que buscan mayor flexibilidad y control sobre sus gastos. Poder llevar la red 5G a una segunda residencia y encenderla o apagarla según convenga es una opción que hasta ahora no había sido explorada en profundidad por otras operadoras. Este tipo de servicio es ideal para personas que pasan temporadas en distintos lugares y no quieren pagar por un internet que no están utilizando todo el año.

Orange va un paso por delante

Pese a que la propuesta de Orange es la más flexible que podemos encontrar en el mercado, Vodafone y Movistar también han desarrollado alternativas similares. En el caso de Vodafone, la compañía ofrece su servicio de 'Segundas Residencias Flexibles'. Los usuarios pueden contratar bonos de internet por 2, 7 o 31 días, dependiendo del tiempo que vayan a pasar en su segundo hogar.

Movistar, por su parte, también ha implementado una solución, aunque con una opción más limitada. Este servicio está reservado solo para aquellos clientes que avisan a la compañía de su intención de dar de baja el servicio de fibra en su segunda residencia. En ese caso, la compañía permite apagar y encender la conexión y se factura únicamente por los días en que el servicio esté activo.

Es una opción más restrictiva en comparación con lo que ofrece Orange. Pero demuestra que Movistar ya está explorando el camino hacia una mayor flexibilidad.

Un hombre sorprendido frente a una tienda de Orange con los logotipos de Movistar y Vodafone superpuestos.

Un futuro de servicios personalizados

La propuesta de Orange no solo impacta en el usuario final, sino que también presiona a Movistar y Vodafone para reconsiderar sus modelos de negocio. Si esta tendencia se mantiene, podríamos estar ante una transformación profunda en el mercado de las telecomunicaciones. Con un enfoque mayor hacia servicios a la carta.

Las compañías podrían empezar a ofrecer más opciones personalizadas, donde los usuarios decidan qué tipo de conexión quieren y por cuánto tiempo.

La estrategia del operador es audaz, pero tiene mucho sentido en un contexto en el que las personas buscan más control sobre sus gastos. Es posible que en el futuro cercano, Movistar y Vodafone adopten medidas similares para mantenerse competitivas. Pagar solo por el uso real y tener la posibilidad de encender o apagar la conexión según las necesidades es una ventaja a valorar.

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