
Con esta moneda de 5 céntimos puedes irte de viaje a Oslo por todo lo alto: una pasta
Este ejemplar de tan solo unos céntimos es en la actualidad uno de los más deseados por su diseño y gran valor
Una pequeña moneda puede contar grandes historias de países, épocas y culturas. Por este motivo, los coleccionistas están siempre pendientes de encontrar piezas valoradas que se puedan convertir en una gran inversión.
Los expertos valoran aspectos como la rareza, el estado de conservación o errores en la acuñación. En este caso, una moneda que supera las expectativas cuenta con un valor facial de tan solo 5 céntimos. Sin embargo, ha multiplicado su precio por cientos de euros en el mercado.

Esta es la moneda de 5 céntimos que te lleva a Oslo
Un caso destacado es la moneda de 5 céntimos de Grecia de 2002. Esta pequeña moneda forma parte de la primera emisión de euros griegos tras la entrada del país en la zona euro. Aunque su valor facial es mínimo, su rareza la ha convertido en una pieza buscada y cotizada por coleccionistas.
Grecia adoptó el euro en 2002. Dentro de esa primera tirada, se acuñaron monedas de 1, 2 y 5 céntimos con diseños típicamente griegos. La de 5 céntimos muestra un tanker, un barco que simboliza la tradición marítima del país.
Por otro lado, el reverso presenta el diseño estándar europeo: un mapa del continente dentro de una esfera. Su emisión temprana y limitada la hacen especial, ya que muchos ejemplares fueron bombardeados y su circulación fue escasa. Por eso, encontrarse una en buen estado es algo poco común.
El valor de esta moneda de 5 céntimos en la actualidad
Ciertos ejemplares en buen estado de esta moneda se han llegado a encontrar en eBay por nada menos que 670 euros. Es decir, un precio que equivale a casi 13.400 veces su valor facial y que es perfecto para pagar ese billete a Oslo para vivir un viaje diferente.

Gracias a ello, si tienes una moneda conservada desde esta fecha, puedes tener un pequeño tesoro. Representa una pieza histórica vinculada al lanzamiento del euro y puede aumentar su valor con el tiempo, más allá de su precio facial.
Al convertirse en una joya, lo ideal es consultar con un profesional que te pueda ayudar con aspectos como el precio o lugares de venta. De este modo, podrás asegurarte de llevar a cabo siempre la mejor inversión.
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