Las dificultades que encuentran algunos para pedir una hipoteca: peores condiciones
Tienen que asumir intereses más altos y el plazo de devolución del préstamo se suele reducir a 20 años
Comprar una casa en España se ha convertido en una opción atractiva para muchos extranjeros. Sin embargo acceder a una hipoteca no es tan sencillo para quienes no residen en el país. Los bancos en España aplican condiciones más duras para los extranjeros no residentes, que afrontan mayores restricciones financieras.
Para empezar, las entidades solo financian hasta el 70% del valor de la propiedad para los no residentes. Esto contrasta con el 80% que normalmente se concede a los residentes. Esto significa que los compradores extranjeros deben aportar un 30% de capital propio, una cantidad significativa.
Además, los gastos relacionados con la compra, como notario y gestoría, tampoco están cubiertos por el préstamo.
Hipotecas más duras
Otra limitación es la reducción en el plazo de devolución. Mientras que los residentes pueden acceder a hipotecas a 30 o 40 años, los extranjeros no residentes están limitados a un máximo de 20 años. Esto provoca que las cuotas mensuales sean más altas, lo que puede dificultar la planificación financiera de muchos.
Además, los intereses son más elevados para este grupo. Esto se debe al riesgo adicional que perciben los bancos al prestar a personas que no viven en España. Especialmente en términos de morosidad.
Si un extranjero incumple con los pagos, el banco tendría dificultades para embargar bienes fuera del país. Las entidades también tienen en cuenta la estabilidad económica del país de origen del comprador. Los extranjeros provenientes de países con sistemas financieros sólidos pueden encontrar condiciones algo más favorables.
Sin embargo, la nacionalidad sigue siendo un factor clave que influye en la concesión de hipotecas.
Por qué optan los extranjeros por comprar en España
A pesar de estas barreras, muchos extranjeros están interesados en comprar propiedades en España. Las razones son diversas: desde la búsqueda de una segunda residencia hasta la inversión en un mercado inmobiliario en crecimiento. Además, en algunos casos, la compra de una vivienda por más de 160.000 euros puede permitir a los no residentes obtener el permiso de residencia.
Aunque adquirir una vivienda en España es una opción atractiva para los extranjeros no residentes, acceder a una hipoteca puede ser un proceso complicado. Las condiciones más restrictivas impuestas por los bancos hacen que este colectivo enfrente grandes desafíos. Esto incluye desde el porcentaje de financiación hasta los plazos de devolución y tipos de interés.
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