Los bancos facilitan la hipoteca a estos clientes en España: no les pedirán la nómina
Se les ofrece la posibilidad de pedir una hipoteca, pero deben demostrar ingresos regulares y una solvencia económica
En España, cuando se solicita una hipoteca, los bancos suelen pedir una nómina para verificar los ingresos y la solvencia del solicitante. Sin embargo, existen algunas excepciones a esta regla.
Especialmente para personas que no cuentan con una nómina tradicional pero que igualmente pueden demostrar su capacidad de pago. Es el caso de los autónomos y los pensionistas, entre otros.
Autónomos: demostrar solvencia sin nómina
Para los autónomos, obtener una hipoteca puede ser un poco más complicado, ya que no disponen de una nómina fija. No obstante, esto no significa que no puedan acceder a un préstamo hipotecario.
Los bancos les permiten solicitar una hipoteca. Para ello deben presentar una serie de documentos que acrediten sus ingresos regulares y la estabilidad de su actividad económica.
Los autónomos deben aportar su última declaración del IRPF e información sobre su actividad profesional. También extractos de los últimos movimientos bancarios relacionados con su trabajo, y los modelos trimestrales del IVA e IRPF. Estos documentos son fundamentales para demostrar que sus ingresos son suficientes y constantes como para cumplir con el pago de la hipoteca.
Pensionistas: hipotecas con limitaciones de edad
Los pensionistas jubilados tampoco cuentan con una nómina, pero sí reciben una paga mensual del Estado. Esto puede ser considerado como un ingreso regular y estable.
Los bancos permiten a los jubilados acceder a hipotecas. Para ello deben demostrar que podrán pagarla antes de cumplir los 70 años, que es el límite de edad para otorgar estos préstamos.
Aunque los pensionistas pueden acceder a una hipoteca, las condiciones pueden ser más estrictas que para otros solicitantes. La cantidad máxima del préstamo y los plazos para devolverlo suelen estar ajustados a la expectativa de vida y la estabilidad económica.
Trabajadores en B: la dificultad de demostrar ingresos
Para los trabajadores que cobran en B, es decir, sin estar dados de alta oficialmente en la Seguridad Social y sin una nómina regular, la situación se complica. Los bancos requieren pruebas fehacientes de ingresos para conceder una hipoteca. Sin documentos oficiales, estos trabajadores no pueden demostrar su solvencia económica.
La única opción viable para ellos sería disponer de grandes ahorros o propiedades que puedan servir como garantía.
Otras opciones para acceder a una hipoteca sin nómina
Si no tienes una nómina, pero deseas solicitar una hipoteca existe la posibilidad de aportar otras garantías. Algunos bancos aceptan avales o propiedades como garantía adicional, lo que puede facilitar la obtención del préstamo. Tener una buena cantidad de ahorros también juega a favor del solicitante, ya que demuestra una capacidad financiera sólida.
Aunque la nómina sigue siendo uno de los requisitos más comunes para solicitar una hipoteca, los bancos están dispuestos a flexibilizar sus condiciones. Sobre todo en casos concretos. Los autónomos y pensionistas, entre otros, pueden acceder a un préstamo hipotecario si logran demostrar solvencia económica y estabilidad en sus ingresos.
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