
Giro sorprendente en Banco Santander: el ahorro es enorme para miles de españoles
La última medida de Banco Santander tiene mucha repercusión y son muchos los que salen ganando con esta propuesta
En tiempos donde muchas empresas hablan de sostenibilidad, pocas dan un paso tan firme y decidido como el que ha dado Banco Santander. Lo que parecía una simple política corporativa se ha convertido en un ambicioso proyecto. De hecho podría marcar un antes y un después en la forma en que las grandes compañías afrontan su responsabilidad con el medio ambiente.
Uno de los retos más urgentes en la lucha contra el cambio climático es reducir las emisiones generadas por los desplazamientos diarios. Banco Santander ha entendido que, para lograr un impacto real, no basta con grandes campañas ni promesas a largo plazo. También es necesario actuar en los detalles del día a día.
Por eso, la entidad ha puesto en marcha un plan integral de movilidad sostenible. Afecta directamente a la manera en la que sus empleados se trasladan al trabajo. Especialmente en sus centros de Madrid y en la Ciudad Financiera de Boadilla.

El objetivo que persigue Banco Santander
El objetivo principal es claro: lograr que los trabajadores del banco opten por medios de transporte que contaminen lo menos posible. Para ello, han desplegado una red de autobuses lanzadera. Conectan distintos puntos clave de la ciudad (como Moncloa, Plaza Castilla, Atocha o Nuevos Ministerios) con los edificios corporativos.
Esta medida no solo reduce el uso del vehículo privado. También contribuye a descongestionar el tráfico urbano y a disminuir significativamente las emisiones de CO₂.
Además, dentro del propio campus de Boadilla del Monte, Banco Santander ha diseñado un sistema de transporte interno. Para así facilitar el movimiento entre zonas sin necesidad de usar coche. De esta forma, la movilidad se vuelve más eficiente incluso dentro del entorno laboral.
Pero las acciones no terminan ahí. Uno de los pilares clave del plan es el impulso a la movilidad eléctrica. Desde 2021, el banco ha desarrollado una red de puntos de recarga en sus instalaciones, que ya supera las 1.700 plazas habilitadas.
Así, los empleados pueden cargar sus coches eléctricos durante la jornada laboral. Facilitando la transición hacia este tipo de transporte más limpio.

Las propuestas del Santander triunfan
También destaca la iniciativa interna #YoSíComparto, centrada en promover el uso compartido de vehículos entre empleados. A través de una app exclusiva, los trabajadores pueden coordinarse con compañeros que vivan cerca. Y realizar juntos el trayecto diario.
Los resultados hablan por sí solos. Más de 40.000 viajes compartidos, cerca de un millón de kilómetros evitados y más de 140.000 kg de CO₂ que no se han emitido a la atmósfera.
Otra medida relevante es la renovación progresiva de la flota corporativa. Santander está sustituyendo sus vehículos por modelos eléctricos, híbridos o de bajas emisiones. Priorizando siempre opciones sostenibles cuando están disponibles.
Todo este plan no es un simple gesto simbólico. Forma parte de una estrategia alineada con los compromisos de sostenibilidad global que la entidad ha asumido, con acciones concretas y medibles. Banco Santander demuestra así que la movilidad sostenible no solo es posible, sino que también puede ser eficiente, práctica y replicable a gran escala.
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