Los bancos, más claros que nunca sobre las hipotecas: solo pueden llegar hasta aquí
Las entidades suelen ofrecer como máximo un 80% de financiación del valor de la vivienda, aunque podrían elevarlo
Cuando se trata de financiar la compra de una vivienda, los bancos suelen conceder hipotecas por un máximo del 80% del valor de tasación o de compra. Esto significa que el comprador debe contar con el 20% restante. Sin olvidarnos tampoco de los gastos adicionales que suelen rondar entre el 10% y 15% del valor de la propiedad para cubrir impuestos, notaría y otros costos asociados.
Para la vivienda habitual, los bancos suelen financiar hasta el 80%. Este porcentaje puede variar ligeramente dependiendo de la entidad y las condiciones particulares del cliente.
Sin embargo, es importante destacar que este límite es una norma general. Y la mayoría de las entidades se ajustan a este estándar para minimizar el riesgo de impago.
El 70% para segunda residencia
Por su parte, para la compra de una segunda residencia, los bancos son más conservadores. En estos casos, el porcentaje financiado normalmente se reduce al 70%, debido al mayor riesgo percibido por parte de las entidades. Aquí, además de un mayor ahorro inicial, los clientes deben demostrar una sólida capacidad de pago y solvencia.
Existen algunas excepciones en las que los bancos podrían financiar más del 80%. Estos casos suelen incluir clientes con un perfil financiero excelente. Por lo general exigen altos ingresos estables, un historial crediticio impecable o que presenten garantías adicionales como avalistas.
Algunas entidades también ofrecen productos específicos para jóvenes o para la compra de primera vivienda. En esta situación, el límite puede extenderse hasta el 90% en situaciones muy concretas.
Claves para que te concedan la hipoteca
Para determinar la cantidad máxima a financiar, los bancos consideran varios factores. Entre ellos, el valor de la tasación, la capacidad de endeudamiento del cliente (que no debe superar generalmente el 30-35% de sus ingresos mensuales), y la estabilidad laboral. Además, la hipoteca no debe suponer una carga excesiva, y se espera que los solicitantes tengan ahorros suficientes para cubrir la parte no financiada y los gastos de la operación.
Por lo tanto, aunque el límite del 80% es la norma para la mayoría de las hipotecas en España, existen algunas vías para acceder a una financiación mayor. Eso sí requieren cumplir con criterios muy específicos. Es esencial evaluar bien nuestras posibilidades y conocer las ofertas del mercado para encontrar la hipoteca que mejor se ajuste a nuestras necesidades.
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