¿De qué ha muerto Maggie Smith?

Maggie Smith ha fallecido a los 89 años, dejando un legado imborrable en el mundo del cine y la televisión. Fue famosa por su interpretación de la profesora Minerva McGonagall en la saga de Harry Potter. También por su papel de Violet Crawley en la aclamada serie Downton Abbey.

Fue reconocida como una de las actrices británicas más talentosas. Sin embargo, su carrera ya brillaba antes de que se convirtiera en un ícono para toda una generación gracias a sus papeles en las adaptaciones de las obras de J.K. Rowling.

Gracias a su trabajo, fue galardonada con dos Oscar, premios que recogió con mucho cariño, recibiendo el cariño de todas las personas cuyas infancias se vieron marcadas por sus apariciones. La noticia fue recibida al mundo a manos de sus propios hijos: Toby Stephens y Chris Larkin.

Fue a través de un comunicado recogido por la cadena de televisión británica BBC. "Con gran tristeza tenemos que anunciar la muerte de Dame Maggie Smith". "Deja a dos hijos y cinco nietos devastados por la pérdida de su extraordinaria madre y abuela", rezó el comunicado.

"Falleció en paz en el hospital a primera hora de la mañana del viernes 27 de septiembre. Persona muy reservada, al final estuvo con sus amigos y su familia".

Su trabajo en la actuación

Smith continuó actuando hasta el final de su vida. Destacó recientemente en la producción irlandesa El club de los milagros en 2023. También por Una nueva era, la segunda película basada en el universo de Downton Abbey, lanzada un año antes.

Margaret Natalie Smith nació en Ilford, Inglaterra, y se formó como actriz en la Oxford Playhouse School a comienzos de los años 50. Su debut en el escenario ocurrió en esta misma escuela, donde interpretó Noche de reyes y luego Otelo, ambas obras de Shakespeare.

Poco después, comenzó a aparecer en sus primeros papeles en televisión. Hizo su entrada en el cine con un pequeño papel en Child in the House. Por su actuación en Nowhere to Go (1958), logró su primera nominación al BAFTA.

Ganó el Oscar por su impecable actuación en Los mejores años de Miss Brodie, adaptación de la novela homónima de Muriel Spark.

En los años 70, se destacó en papeles secundarios en misterios de detective como Un cadáver a los postres, Muerte en el Nilo y Muerte bajo el sol. Allí compartió pantalla con Peter Ustinov en su famoso rol de Hércules Poirot. Fue hacia finales de esta década que ganó su segundo Oscar.

No hay que olvidar su trabajo en Harry Potter, donde dio vida al personaje de Minerva McGonagall, profesora en Hogwarts. Unas actuaciones con las que ganó mucho reconocimiento entre 2001 hasta la última de la saga, en 2011.

A lo largo de su vida, Smith enfrentó dos serias enfermedades. En 1988, a los 54 años, le diagnosticaron la enfermedad autoinmune de Graves-Basedow. Provoca inflamación de la glándula tiroides y afecta aproximadamente al 2% de las mujeres, ya que el sistema inmunitario ataca las células del cuerpo.

Varios años más tarde, en 2008, mientras filmaba Harry Potter y el misterio del príncipe, recibió otro duro golpe al ser diagnosticada con cáncer a la edad de 74 años.