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Soldados con uniforme de camuflaje y cascos verdes están de pie en un vehículo militar al aire libre sosteniendo rifles bajo un cielo despejado
SUCESOS

Masacre en Níger: 22 cristianos son asesinados en pleno bautizo

En plena ceremonia entraron de manera repentina masacrando a inocentes

La violencia yihadista ha vuelto a ensañarse en el corazón de África Occidental. En Níger, al menos 22 cristianos fueron masacrados durante un bautizo en la aldea de Takoubatt. Siguiendo de esta manera la masacre silenciosa que está habiendo en África. 

Los atacantes llegaron en motocicletas y dispararon sin miramientos contra familias indefensas. Hombres, mujeres y niños fueron acribillados mientras celebraban el sacramento del bautizo. Sin embargo, los grandes medios no hablan de esto, porque señalar la persecución de cristianos no resulta rentable.

El Gobierno de Níger reconoció el ataque, pero sin dar un balance oficial. Todo indica que las autoridades están más preocupadas por guardar las apariencias que por proteger a los ciudadanos. Una tragedia como esta, no debería de pasarse por alto. 

Soldados con uniforme de camuflaje realizan ejercicios de entrenamiento militar en un campo seco y abierto

No es un hecho aislado, el 10 de septiembre, 14 soldados nigerinos fueron asesinados en la misma región. Organizaciones como Human Rights Watch confirman que más de 127 aldeanos han sido ejecutados desde marzo. Casas arrasadas, familias desplazadas y aldeas enteras reducidas a cenizas.

Mientras tanto los gobiernos guardan silencio frente a la sangre derramada de los cristianos. Para ellos parece un asunto de segunda creando cortinas de humo sobre el problema. 

La región de Tillaberi se ha convertido en un epicentro del terror islamista. Las celebraciones religiosas y familiares se transforman en carnicerías. Sin embargo, en Europa, el foco mediático sigue centrado en Palestina, ya que no interesa con sus fines políticos estos asesinatos. 

El silencio selectivo no es ser neutro, sino, complicidad. Mientras los yihadistas avanzan, los organismos internacionales prefieren mirar hacia otro lado. Y así, cada ceremonia, cada celebración o cada simple reunión de familias se convierte en una posible sentencia de muerte para inocentes olvidados.

Yihadistas del Estado Islámico asesinan a más de 70 cristianos en el Congo

El horror volvió a golpear al este del Congo. Más de 70 cristianos fueron asesinados en un ataque masivo perpetrado por combatientes del Estado Islámico en la provincia de Kivu del Norte. La matanza tuvo lugar en la aldea de Tatoyo, cerca de la ciudad de Ma Taghurid Jeba, en la región de Lubero.

Fue durante un funeral en la localidad de Ntoyo, en el este de la República Democrática del Congo (RDC). Algunas fuentes locales elevan la cifra a más de un centenar de víctimas.

El ataque fue perpetrado por las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), una milicia yihadista vinculada al Estado Islámico en África Central. Según relató un sacerdote católico de la parroquia de Manguredjipa al portal Actualité, "lo que he visto es horrible. Asesinaron a casi todos los participantes en un funeral". 

Según la agencia Amaq, vinculada al grupo yihadista, el ataque se produjo el lunes por la tarde. Los terroristas irrumpieron en el pueblo cuando una multitud de cristianos se encontraba reunida. Abrieron fuego sin piedad, dejando un saldo de al menos un centenar de muertos y decenas de heridos.

La violencia no se limitó a las personas. Los atacantes incendiaron unas 30 casas y destruyeron propiedades antes de abandonar la aldea. El terror dejó a la comunidad local devastada y a las autoridades desbordadas.

El Estado Islámico reivindicó el ataque como parte de su ofensiva en África central. El grupo justificó la masacre asegurando que quería cuestionar la labor del ejército congoleño y de las fuerzas ugandesas, que recientemente habían anunciado haber restablecido la seguridad en la región.

El ataque a Tatoyo se suma a otros episodios recientes en Oisha y Lubero. En todos los casos, los yihadistas han centrado sus acciones contra poblaciones cristianas indefensas. La estrategia busca sembrar el miedo, demostrar fuerza y deslegitimar a los gobiernos que intentan controlar la violencia.

La provincia de Kivu del Norte vive desde hace años bajo el asedio de grupos armados. El Estado Islámico ha encontrado en la región un terreno fértil para expandirse, aprovechando la debilidad del Estado, la pobreza extrema y la falta de protección a las comunidades rurales.

El ataque ha generado indignación entre organizaciones humanitarias y religiosas. Varias denuncian que la masacre pasó casi desapercibida en la agenda internacional. Mientras la atención mediática global se concentra en Gaza, los cristianos congoleños sufren en silencio una de las persecuciones más sangrientas del continente africano.

Analistas señalan que la indiferencia internacional contribuye a que los ataques se repitan. La falta de cobertura mediática y de presión diplomática deja a las víctimas en el olvido. El mensaje de los terroristas es claro: pueden actuar con brutalidad sin enfrentar una condena global significativa.

Las fuerzas congoleñas y ugandesas han prometido intensificar las operaciones conjuntas. Sin embargo, las comunidades locales expresan poca confianza. Los pobladores de Tatoyo aseguran que, pese a los anuncios oficiales, viven desprotegidos y a merced de las incursiones armadas.

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