LA GACETA El sudamericano que violó a una chica, queda libre de prisión tras pagar 6.800 euros
Condenado a 5 años por agresión sexual ve su pena reducida a solo 2 tras un acuerdo con la Fiscalía
La Audiencia Provincial de Palma de Mallorca dictó el miércoles una condena de dos años de prisión contra un sudamericano por violar a una chica. Se trata de otro caso que refleja un patrón preocupante. La inseguridad se multiplica mientras se permite la entrada masiva de inmigración ilegal.
El acusado confesó lo que hizo y llegó a un acuerdo con la Fiscalía y la acusación. Así el caso se cerró rápido, sin un juicio normal. Esto hace pensar que a los que vienen a delinquir les resulta demasiado fácil librarse de un acto tan serio.
Los hechos ocurrieron el 27 de agosto de 2022 en Palma. El agresor acudió a la casa de la víctima tras conocerse en una aplicación de citas. Lo que empezó como una cita tranquila acabó convirtiéndose en un episodio de agresión y sufrimiento.
Queda en libertad un violador sudamericano. | EDATV
La chica rechazó de manera contundente tener relaciones sexuales. Aun así, el hombre ignoró lo que decía, se puso el preservativo y la obligó. Otro ejemplo de cómo la falta de control migratorio deja a nuestras mujeres expuestas a la violencia.
La víctima pidió varias veces que se detuviera porque le hacía daño. Pero el agresor continuó hasta terminar la violación. Con este tipo de situaciones y las reacciones inexistentes de las feministas en apoyo a estas jóvenes nos damos cuenta del derroche de nuestro dinero.
Tras la denuncia en la Policía Nacional, los informes confirmaron secuelas psicológicas. No es solo un delito puntual: es un trauma para toda la vida. Y es también una advertencia de lo que está ocurriendo en nuestras ciudades.
En un principio, la Fiscalía solicitaba únicamente cinco años de prisión. Sin embargo, la indemnización de 6.800 euros sirvió para librarse. Al final, la pena se redujo a dos simples años para un hombre que ha dejado secuelas de por vida a un joven.
La sociedad ve con indignación cómo se protege al delincuente mientras la víctima queda marcada. No puede ser que el dinero compre rebajas de condena. Tampoco que se minimice el daño que estas atrocidades provocan.
España necesita recuperar el control de sus fronteras. No podemos permitir que la inmigración ilegal alimente la violencia y ponga en peligro a nuestras mujeres y niños. Es urgente crear leyes contundentes, proteger a los ciudadanos y garantizar que estas agresiones no queden impunes.
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