Condenan a 40 años de cárcel al hombre que abusó sexualmente de seis niñas

La Audiencia Provincial de Zamora ha dictado una sentencia firme que impone una pena de 40 años de prisión a un empresario de la localidad de Villaralbo, identificado como P.F.R.. Esto, por abusar sexualmente de seis niñas menores de edad. Todas ellas amigas de sus hijas.

Los hechos, que han conmocionado a la comunidad, ocurrieron entre 2016 y 2021, cuando las víctimas tenían entre 11 y 14 años. La resolución judicial, confirmada este 10 de abril de 2025,  pone fin a un proceso que ha evidenciado la gravedad de los delitos cometidos por el acusado. El que se valió de su posición de confianza para perpetrar los abusos.

Según el fallo judicial, el empresario aprovechaba las fiestas de pijamas organizadas por sus hijas en su domicilio. Así como los viajes vacacionales en los que algunas de las menores les acompañaban. Esto, para cometer los actos delictivos.

La sentencia detalla que el condenado utilizaba excusas como ofrecer masajes para ganarse la cercanía de las niñas. Así, transformando estas situaciones en episodios de abuso sexual.

Las víctimas, que en su mayoría eran menores de 16 años al momento de los hechos, guardaron silencio durante años. Esto, debido al miedo y la confusión, hasta que una de ellas, tras presenciar un episodio de violencia contra un animal doméstico, decidió contárselo a su madre, desencadenando las denuncias.

El tribunal ha desglosado las penas de la siguiente manera:  diez años y seis meses por cada uno de dos delitos agravados de  abusos sexuales continuados. Asimismo, cinco años por cada uno de tres casos adicionales de abuso continuado y cuatro años por un sexto delito de abuso sexual.

Además, se le ha impuesto una indemnización total de 140.000 euros a las víctimas; 30.000 euros para dos de ellas y 20.000 euros para cada una de las otras cuatro. Así como medidas de alejamiento de 500 metros y prohibición de contacto con las menores durante 15 años. El condenado también enfrentará 16 años de inhabilitación para trabajar con menores y 10 años de libertad vigilada tras cumplir su condena.

La sentencia, que aún puede ser recurrida en un plazo de diez días, ha sido respaldada por las declaraciones coherentes de las víctimas. Además de los testimonios de sus madres y pruebas que desmontaron los argumentos de la defensa, que alegaba una supuesta confabulación.

Este caso ha puesto de relieve la importancia de la  protección de los menores y la necesidad de romper el silencio  ante este tipo de crímenes. Desde su detención en 2022, P.F.R. permanece en prisión provisional, y la sociedad zamorana sigue procesando el impacto de estos aberrantes sucesos.