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Una niña con expresión de sorpresa frente a un edificio con el logo de T-Mobile.
SOCIEDAD

Nada es lo que parece en T-Mobile: Los clientes descubren lo peor

T-Mobile debe dar explicaciones tras lo ocurrido a una usuaria cuando decidió marcharse a otro operador

T-Mobile soporta críticas cada vez más duras por parte de clientes que aseguran haber sido engañados por la empresa. Uno de los casos más recientes ha llamado especialmente la atención y ha encendido las redes sociales.

Se trata de una usuaria que, a través de TikTok, denunció una situación que involucra directamente a su madre. Fue una clienta leal de la compañía durante más de 20 años.

Todo comenzó cuando la madre de Isabella decidió cambiarse de compañía para probar con Mint Mobile. Como parte del proceso, solicitó la cancelación de sus tres líneas telefónicas activas con T-Mobile. Según explica, durante la llamada de cancelación su madre dejó claro que quería cerrar todas las líneas.

Personas caminando frente a una tienda de telefonía móvil con fachada rosa.

Tras esto, dejó de recibir facturas en papel, lo que la hizo pensar que el trámite se había realizado correctamente. Sin embargo, en febrero pasado descubrió una realidad muy distinta. Comenzaron a llegarle facturas que indicaban que aún se le estaban cobrando $120 al mes por una de las líneas que, según ella, había pedido cancelar.

Tras contactarse con la empresa, el operador reconoció que había cometido un error y que por accidente habían dejado una línea activa.

T-Mobile no resolvió el problema

Lo que parecía ser una pronta solución, se convirtió en un problema aún mayor. A pesar de haber admitido el fallo, T-Mobile no reembolsó de inmediato el dinero cobrado de más. Incluso prometieron devolverle los $120 junto con otros $351 correspondientes a pagos indebidos, pero nada de eso ocurrió.

Al contrario, la empresa aseguró luego que los cobros realizados desde septiembre hasta febrero eran válidos. Lo más preocupante es que, pese a retirar los pagos automáticamente desde su cuenta bancaria, también le impuso cargos por demora. Como si no fuera suficiente, aumentaron el monto adicional que supuestamente debía, llevándolo de $202 a $270, y finalmente enviaron la deuda a cobranza. 

Dos personas caminando por la acera frente a una tienda de T-Mobile en un día soleado.

Este tipo de prácticas, aunque no sean comunes, dañan profundamente la reputación de T-Mobile. Una empresa que debería garantizar transparencia y respeto a sus usuarios no puede permitirse este tipo de errores. Y menos aún negarse a corregirlos cuando ya han sido reconocidos.

T-Mobile debe prestar un mejor servicio a sus clientes

Clientes actuales y antiguos han comenzado a compartir sus experiencias similares, mostrando que este podría no ser un caso aislado. La queja contra T-Mobile ya no es un incidente menor, sino parte de un problema mayor que debe ser atendido.

La empresa aún no ha dado una explicación pública clara sobre este caso, y muchos esperan una respuesta formal. Lo cierto es que, después de este escándalo, muchos se preguntan si realmente se puede confiar en ellos.

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