
Cambio de planes en T-Mobile: los americanos se han quedado de piedra
T-Mobile adopta una medida que no gusta a todos los ciudadanos, pero lo hace bajo la presión de la administración
T-Mobile ha tomado una decisión que ha sorprendido a muchos y confirmado lo que otros ya temían. La compañía ha anunciado que eliminará por completo sus programas de diversidad, equidad e inclusión, también conocidos como DEI. Lo hace tras la presión ejercida por la administración del presidente Donald Trump, como recogen distintos medios.
La medida llega en un momento en que T-Mobile busca el visto bueno de los reguladores para concretar dos adquisiciones importantes. La compañía quiere expandir su presencia comprando las operaciones inalámbricas de US Cellular y el proveedor de Internet Metronet. Para lograrlo, necesita la aprobación de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), un organismo clave que supervisa este tipo de movimientos.
En una carta enviada a la FCC el 8 de julio, T-Mobile explicó que no solo cambiará de nombre sus políticas DEI, sino que las eliminará por completo. Según sus propias palabras, la empresa reconoce que el marco legal y político en torno a estos programas ha cambiado drásticamente a nivel federal. Y este cambio de rumbo responde a esa nueva realidad.

Cambio radical de T-Mobile
Como parte de la transformación, T-Mobile ha disuelto los equipos responsables de gestionar las políticas de diversidad. También ha eliminado cualquier mención a estas iniciativas de sus páginas web y materiales internos. Además, ha optado por abrir todos los programas de capacitación y desarrollo profesional a cualquier empleado, sin filtros ni preferencias.
Brendan Carr, comisionado de la FCC y miembro del Partido Republicano, celebró esta decisión. La definió como un avance importante en términos de igualdad de oportunidades y no discriminación.
Carr ha sido un firme opositor de las políticas DEI. Avisó que no apoyará acuerdos comerciales de empresas que mantengan programas que, según él, pueden fomentar la discriminación.
De hecho, no es la primera vez que una compañía toma este camino. En mayo, Verizon recibió luz verde para cerrar un acuerdo de 20 mil millones de dólares para adquirir Frontier Communications. Pero solo después de comprometerse a deshacerse de sus políticas DEI, cumpliendo con las condiciones impuestas por la administración Trump.

Desde el regreso de Trump al poder ha crecido la presión sobre el sector privado para que abandone cualquier iniciativa relacionada con la diversidad o equidad. El presidente ha sido claro: las empresas que mantengan políticas DEI podrían perder sus contratos federales o enfrentar obstáculos regulatorios.
Una decisión controvertida
El caso de T-Mobile no es aislado, pero sí representa un cambio importante para muchas personas. Algunos celebran esta decisión como un paso hacia la igualdad sin distinciones. Sin embargo, otros la ven como una señal preocupante de que las iniciativas que buscaban abrir oportunidades a grupos históricamente marginados están siendo desmanteladas.
En cualquier caso, el giro de T-Mobile confirma lo que muchos ya sospechaban. Para seguir creciendo en un entorno político cambiante, las empresas están dejando de lado compromisos que antes defendían con fuerza.
Más noticias: