
Adiós a esta famosa marca de cerveza de Estados Unidos: podría cerrar locales pronto
El futuro de una reconocida marca de cerveza estadounidense está en juego y preocupa a sus consumidores habituales
El panorama de las empresas familiares en Estados Unidos puede cambiar drásticamente en poco tiempo. Algunas compañías, a pesar de tener productos exitosos, acaban atrapadas en problemas financieros ajenos a su actividad principal. Esto es precisamente lo que ha puesto en riesgo la continuidad de una conocida marca de cerveza artesanal con sede en Florida.
En este caso, se trata de Big Storm Brewing Co., una cervecera popular que podría ver el cierre definitivo de varios de sus locales. La firma se ha visto afectada por la situación judicial de su propietario, Leo Govoni. Quien ha perdido el control de más de un centenar de compañías involucradas en un proceso de bancarrota bajo el Capítulo 11.

El inicio de una caída inesperada
Big Storm Brewing nació en 2012 y desde entonces se convirtió en un nombre importante dentro del mercado cervecero local. Su propuesta incluía variedades innovadoras como Tropic Pressure Golden Ale, con flores de hibisco, y Bromosa Tangerine IPA, hecha con puré de mandarina natural. Más adelante, incluso expandieron su modelo de negocio con la apertura de Big Storm Distillery en 2020.
Sin embargo, detrás del crecimiento acelerado se encontraba un entramado empresarial más complicado de lo que parecía. Leo Govoni, junto a su hijo, amplió la empresa abriendo nuevos locales y adquiriendo otras cerveceras más pequeñas, como Darwin Brewing y Fat Point Brewing. Pero este ritmo de expansión terminó por volverse insostenible ante la falta de transparencia financiera y los conflictos legales de su grupo empresarial.
La jueza federal Roberta Colton decidió retirar a Govoni del control de sus más de 100 empresas, incluida Big Storm, revela Tampa Times. Según documentos judiciales, se le acusa de desviar 100 millones de dólares de más de 1.500 fideicomisos médicos para personas discapacitadas. A raíz de esta decisión, un administrador judicial se ha hecho cargo de los activos, con la misión de recuperar el dinero perdido y proteger los intereses de acreedores y trabajadores.

Una marca en riesgo de desaparecer
Hasta el momento, ya han cerrado cuatro de los locales que tenía Big Storm en Florida. Solo la cervecería y destilería ubicada en Clearwater sigue operativa, aunque ahora bajo el control del administrador designado por la corte. El resto de establecimientos no ha corrido con la misma suerte, y su reapertura no está garantizada.
El sitio web de la marca aún intenta transmitir optimismo a sus clientes habituales. En su mensaje promocional, invitan a visitar el local de Clearwater para disfrutar de sus cervezas artesanas y licores premiados, fabricados en el mismo lugar. A pesar de la situación, la empresa busca mantener la experiencia del cliente como una de sus prioridades.
El futuro de Big Storm Brewing dependerá de su capacidad para generar ingresos que ayuden a cubrir las deudas del grupo empresarial en Estados Unidos. Si no logra demostrar su rentabilidad, es probable que también su último local acabe bajando la persiana. En un escenario tan incierto, ni siquiera una historia de éxito en el mundo de la cerveza artesanal es garantía de supervivencia.
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