Vizcaya decreta situación de excepcionalidad por el colapso de centros para menores
La Diputación exige al Gobierno un reparto equitativo de menores, Vizcaya soporta la mayor carga en toda la península
El Consejo de Gobierno de Vizcaya declaró excepcionalidad ante la llegada masiva de menores extranjeros, desbordando sus recursos. Los 16 centros forales de Vizcaya, con capacidad para 400 menores, albergan a 602, lo que supone un 150% de ocupación, según la Diputación.
La crisis migratoria, agravada por la situación en Canarias, lleva a Vizcaya a recibir tres menores no acompañados al día, sin previsión de cambio. Elixabete Etxanobe, diputada general, ya calificó la situación de "insostenible". Este decreto busca respuestas inmediatas al colapso actual.
La portavoz Leixuri Arrizabalaga señaló que se habilitarán nuevos centros diferenciados para menores, contratando personal especializado. "Buscaremos inmuebles adecuados y personal preparado para garantizar la atención," declaró Arrizabalaga ante la creciente presión migratoria.
La Diputación exige al Gobierno un reparto equitativo de menores, pues Vizcaya soporta la mayor carga en toda la península sin apoyo suficiente. Algunas comunidades autónomas no cumplen con la obligación legal de acoger menores, según denunció la Diputación Foral en su comunicado.
Desde Vizcaya también se pidió al Ejecutivo medidas de control migratorio para aliviar la presión sobre los saturados recursos forales. El lehendakari se reunió con Sánchez en Moncloa para solicitar recursos extraordinarios y competencias ampliadas en materia de inmigración.
A pesar de afectar a todo el País Vasco, Vizcaya es la provincia más golpeada, con centros desbordados y personal insuficiente para atender. El incremento de menores coincide con el aumento de delitos. Según la Fiscalía, el 64% de detenidos por delitos sexuales en Vizcaya son inmigrantes.
Estos delitos se producen en su mayoría en espacios públicos, aunque algunos ocurren en círculos cercanos o entornos familiares, reveló el informe. Los delitos patrimoniales también han subido un 1,77% en 2023, alcanzando 7.861 denuncias, según los últimos datos del Ministerio Público.
Los robos en pisos destacan por la manipulación de cerraduras, mientras en chalés los ladrones acceden escalando fachadas y ventanas. La Diputación insiste en que Vizcaya no puede asumir más carga. "Nuestros recursos están al límite," afirmó tajantemente Etxanobe en su discurso.
El decreto de excepcionalidad busca mitigar la saturación, pero la Diputación advierte que sin apoyo estatal, la crisis persistirá sin solución
El País Vasco cerró 2023 con un aumento notable de criminalidad, alcanzando más de 105.800 infracciones penales, un 6,8% más que en 2022. Aunque algunos delitos disminuyeron, como los robos con violencia, otros como los asaltos a domicilios, lesiones y delitos sexuales aumentaron.
Según los datos de la Ertzaintza, las estadísticas revelan un incremento preocupante en los delitos contra la libertad sexual, con un alza del 27%. Los robos en domicilios también crecieron, mientras que los delitos violentos como las lesiones registraron un aumento del 21%. Esta tendencia sigue.
Si bien el aumento de criminalidad de 2023 no fue tan drástico como en 2022, los datos siguen siendo alarmantes, especialmente tras la pandemia. A pesar de la leve reducción en algunos robos, los delitos que atentan contra las personas siguen siendo una preocupación central en la comunidad vasca.
Una de las preocupaciones principales es el creciente número de ciberdelitos, que subieron un 34,85% respecto al año anterior, con 19.464 denuncias. En Vizcaya, el aumento general de delitos fue del 1%. Pero la provincia sigue acumulando más de la mitad de los delitos en el País Vasco, especialmente los robos.
Aunque el número de robos con violencia bajó ligeramente, sigue siendo una de las categorías que genera mayor alarma social, especialmente en Bilbao. El aumento de las infracciones penales en el País Vasco refleja una creciente tensión social, con una mayor vulnerabilidad a delitos graves y organizados.
A medida que la criminalidad crece, las autoridades de la comunidad autónoma deben evaluar nuevas estrategias de seguridad y prevención ante estos cambios. La relación entre la inmigración y el aumento de los delitos también es un tema relevante, especialmente con la llegada de menores extranjeros no acompañados.
A este respecto, Vizcaya ha declarado una situación de excepcionalidad debido al colapso de sus centros para menores extranjeros, intensificando la presión. La saturación de los recursos en Vizcaya está vinculada al incremento de delitos, generando una relación directa entre la presión migratoria y la criminalidad.
Más noticias: