
Vetan la candidatura de Călin Georgescu para las elecciones en Rumanía
Esta decisión ha generado una ola de protestas por parte de sus seguidores y plantea interrogantes sobre el futuro político del país
La Oficina Electoral Central de Rumanía ha rechazado la candidatura de Călin Georgescu para las elecciones presidenciales programadas para el 4 de mayo.
Esta decisión ha generado una ola de protestas por parte de sus seguidores y plantea interrogantes sobre el futuro político del país.
Georgescu, una figura en la política rumana, sorprendió al ganar la primera vuelta de las elecciones presidenciales en noviembre pasado.
Sin embargo, el Tribunal Constitucional anuló esos comicios debido a sospechas de financiación ilegal e injerencia rusa. Lo que llevó a la convocatoria de nuevas elecciones para este año.

La Oficina Electoral justificó su decisión citando irregularidades en la financiación de la campaña y posibles violaciones a la normativa electoral. Además, se mencionan incongruencias en su declaración de bienes y otros motivos formales.
La reacción de los seguidores de Georgescu no se hizo esperar. Cientos de personas salieron a las calles de Bucarest para protestar contra la decisión. Que califican de antidemocrática y acusando al gobierno de intentar silenciar a la oposición.
Georgescu ha sido objeto de críticas por sus supuestas relaciones con círculos políticos y económicos vinculados al Kremlin. Durante su campaña, defendió posiciones favorables a una mayor cooperación con Rusia y criticó abiertamente a la Unión Europea y la OTAN. Bloques a los que Rumanía pertenece desde hace dos décadas.
Además, se le acusa de pertenecer a una organización fascista y antisemita, lo que ha generado preocupación tanto a nivel nacional como internacional. A pesar de estas controversias, Georgescu ha mantenido una base de apoyo significativa, especialmente entre los jóvenes y las zonas rurales.
La comunidad internacional ha reaccionado con cautela ante estos acontecimientos. Figuras como Elon Musk han calificado la decisión de "locura", mientras que el vicepresidente estadounidense, J.D. Vance, la ha criticado como un retroceso democrático en Europa.
La situación actual refleja una profunda polarización en la sociedad rumana y plantea desafíos significativos para el futuro político del país. La exclusión de Georgescu de la contienda electoral podría reconfigurar el panorama político y abrir la puerta a nuevos actores en la escena nacional.
Mientras tanto, la Oficina Electoral ha reiterado su compromiso con la legalidad y la transparencia en el proceso electoral. Enfatizando que su decisión se basa en el cumplimiento estricto de la normativa vigente.
Sin embargo, los seguidores de Georgescu consideran que se trata de una maniobra para mantener el statu quo. También para evitar cambios profundos en la política rumana.
En este contexto, las próximas semanas serán cruciales para determinar el rumbo que tomará Rumanía. La posibilidad de que Georgescu impugne la decisión y la respuesta de las autoridades electorales y judiciales serán factores determinantes en el desenlace de esta crisis política.
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