Logo edatv.news
Logo Telegram EDATV.news
Collage de Sánchez y Ayuso en el Valle de los Caídos

POLÍTICA

El Valle no se toca

El líder socialista se vale una vez más de su utilización apelando a la Ley de Memoria Histórica

El Gobierno desde hace años parece empeñado en expulsar a la comunidad benedictina y utilizar el Valle de los Caídos como campaña política. Nos encontramos en periodo electoral de lo que serán los próximos comicios en Vascongadas y en Cataluña y el líder socialista se vale una vez más de su utilización apelando a la Ley de Memoria Histórica.

El Valle de los Caídos es un conjunto monumental formado por una abadía, una basílica católica (la basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos) subterránea en su totalidad con 260 metros de largo y una cruz de 152,4 metros de altura asentada sobre la cumbre, que la hace ser la más grande del mundo. Construido entre los años 1940 y 1958. Su apertura al público comenzó en 1959 y es el símbolo de la reconciliación nacional entre españoles.

Tras la exhumación de los restos del General Francisco Franco el 24 de octubre de 2019 por orden del Gobierno de Pedro Sánchez, se planteó la “resignificación” del Valle que conllevaría a la demolición de la cruz y del conjunto monumental.

El presidente repite nuevamente la misma jugada usando el Valle como ya hizo en las Elecciones Generales de 2019 sirviéndose de múltiples promesas como la orden del cierre del complejo lo que neutralizaba de facto al prior de la Basílica, el benedictino Santiago Cantera y su compromiso “icónico” de la exhumación a toda costa de los restos de Franco.

Esta vez el jefe del Ejecutivo socialista ha dado un paso más allá, ha “asaltado” la cripta. Mostrándonos un Sánchez necrófilo capaz de todo, realizándose un videoreportaje con restos humanos de las victimas provocadas por el propio partido socialista. Los propios familiares no han podido acceder a dicho lugar para ver in situ las extracciones, cuando lo han solicitado en múltiples ocasiones a través de escritos remitidos al ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños.

Son casi 34.000 los restos de las victimas de ambos bandos de la Guerra Civil y solo cuando él se ha dejado fotografiar con calaveras y huesos en el laboratorio forense que se encuentra situado en el Valle, es cuando parece decidido a “invitar” a los familiares. Un delirante y nauseabundo teatrillo que no se puede ni calificar, dado la falta de ética y moral de nuestro dirigente que queda por los suelos.

No hay línea roja que Pedro Sánchez no sobrepase, una amnistía, pactar con separatistas y herederos de la banda terrorista ETA y una cantidad de infames despropósitos.

Lo que debería ser un monumento a la reconciliación y la memoria de los caídos, este Gobierno lo quiere destruir. Todo, para que Patrimonio Nacional tome el control del mismo y comenzar con la “resignificación”. Primeramente expulsando a los 21 monjes benedictinos en un plazo máximo de dos años en virtud de un real decreto que el Consejo de Ministros aprobará. Los tienen abandonados, el estado del complejo es ruinoso y los continuos cortes de luz y de agua afectan de manera reiterada a los monjes.

La única posibilidad de evitar la destrucción del Valle es que la presidente de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso lo declare como Bien de Interés Cultural (BIC), dado que ya se procedió a la actualización de la Ley de Patrimonio que se requería para proteger todo el complejo monumental. Ha sido mayor el interés por declarar BIC a la antigua fábrica de Clesa que ayudar a la petición que ya hicieron varias entidades para salvaguardar al Valle.

Nos corresponde ahora luchar y defender el Valle de los Caídos colaborando con las distintas asociaciones que recogen firmas para que esta debacle no suceda. No queremos que se reescriba nuestro pasado, el Valle no se toca.

Escrito por Patricia Rodríguez.

➡️ España ➡️ Política

Más noticias: