Valencia pone freno al vandalismo en la ciudad

La Policía Local de València detuvo el pasado sábado, 8 de junio, a dos jóvenes por realizar grafitis en los vagones de tren de Renfe, situados en el recinto ferroviario bajo el paso elevado de Giorgeta. Los detenidos, de 31 y 19 años, fueron sorprendidos in fraganti y posteriormente interceptados mientras huían de manera temeraria en un Ford Focus.

Un empleado de Renfe sorprendió a los jóvenes mientras pintaban en el recinto privado y alertó a la empresa de seguridad, que inició la persecución. Según informó el concejal de Seguridad, Jesús Carbonell, la patrulla de la Unidad de Servicios Especiales y Atención Proactiva (USAP) que prestaba servicio en la zona de Giorgeta, interceptó a los sospechosos en su vehículo, que circulaba de manera temeraria.

En el maletero del coche, los agentes encontraron una escalera de aluminio, una linterna, ropa manchada de pintura, dos rodillos de pintura y 42 botes de spray de diferentes colores. Los jóvenes presentaban manchas de pintura y la descripción proporcionada por el empleado de la empresa ferroviaria coincidía con la de los detenidos.

Los agentes se desplazaron al lugar de los hechos y comprobaron que la pintura de los grafitis estaba fresca. Estos hechos fueron puestos en conocimiento de la Autoridad Judicial ante un posible delito de daños. Además, la empresa ferroviaria informó que la noche anterior, varias personas sorprendidas mientras realizaban pintadas habían lanzado piedras a los vigilantes de seguridad.

El concejal de Seguridad indicó que el daño causado por los grafitis asciende a unos 6.000 euros, considerando tanto el coste de limpieza y repintado de los vagones, como el tiempo que estos estarán fuera de servicio. Jesús Carbonell felicitó a los agentes por su actuación y subrayó la importancia de seguir trabajando para evitar estos actos, calificándolos de delictivos más que vandálicos.

El edil hizo hincapié en la política de tolerancia cero contra los grafitis no autorizados, especialmente cuando se realizan fuera de espacios artísticos y en bienes de interés cultural, ya que estos actos pueden considerarse delitos contra el patrimonio histórico. Carbonell destacó la gravedad de los daños causados a la propiedad privada y el mobiliario urbano y reafirmó el compromiso de la administración en la lucha contra estos delitos.

La detención de estos jóvenes pone de manifiesto la efectividad de la vigilancia y la rápida respuesta de las fuerzas de seguridad en València para proteger el patrimonio y garantizar el respeto a la legalidad.