El tío de Chivite está siendo investigado por la Fiscalía por la adjudicación de obras

UPN ha iniciado la guerra. El pasado mes de marzo, se dio a conocer la noticia de que Javier Esparza, el presidente de UPN, exigió la dimisión de Óscar Chivite. Acusó al consejero de Cohesión Territorial del Gobierno navarro de "ocultar información" a los miembros de su partido.

Más concretamente, esta omisión de información hace referencia a la adjudicación de las obras de los túneles de Belate. Estas obras constituyen una de las más importantes que se está llevando a cabo en la Comunidad Foral. Responden a los cambios en la iluminaria.

En sus declaraciones a los medios de comunicación, Esparza ha destacado la gravedad de los acontecimientos. Ha detallado que el secretario de la Mesa de Contratación de las obras de los túneles de Belate, quien es un funcionario público, ha manifestado por escrito que no se les han remitido a los grupos parlamentarios todos los correos electrónicos que deberían haber recibido, ni toda la documentación solicitada. Ha añadido que el Gobierno ha ocultado estos hechos de manera deliberada.

Debido a estas sospechas de fraude, el Partido Popular ha solicitado información a la Cámara de Comptos sobre la adjudicación de la iluminación a una única marca. La Intervención de Navarra previamente había advertido que el requisito establecido por el Departamento de Cohesión Territorial, de una tecnología específica, podría infringir la libre competencia, dado que Philips es la única empresa que posee dicha tecnología.

Es importante recalcar a Óscar Chivite. Resulta que Chivite, es tío segundo de la presidenta del Gobierno, María Chivite. Este hecho generó controversia cuando, al ser nombrado consejero en agosto pasado, no renunció a su cargo como administrador único de una empresa.

Hay que recordar que está prohibido por la Ley de Incompatibilidades. Esta ley hace referencia a la imposibilidad de que dos personas tenga dos trabajos al mismo tiempo.

Desde el Partido Popular, su presidente, Javier García, ha asegurado en declaraciones a El Debate que esa fiscalización indica que "hay indicios de que hay caso. Está siendo investigado, por lo tanto, surgen dudas sobre esta adjudicación".

Además, en caso de que se abran diligencias, el PP se personará en el caso y también "hemos pedido ya la reprobación para poner el foco en unos casos de corrupción que se están dando y que el Partido Socialista y sus socios intentan tapar. Nosotros no podemos cesarle, pero sí podemos reprobarle y dejar ver cuáles son las vergüenzas de un consejero que, encima tiene una nube negra sobre su cabeza".