¿Tiene un cómplice el asesino de Mocejón?
Las teorías en torno al casi del asesinato en Mocejón no dejan de circular a toda velocidad
El joven de 20 años, Juan Francisco, ha sido detenido por el asesinato de un niño en Mocejón y enviado a prisión provisional sin fianza. El juez instructor le ha imputado un delito de asesinato y ha solicitado a las instituciones penitenciarias que lo trasladen a un centro adecuado a su situación de discapacidad.
Las investigaciones continúan, y la Guardia Civil sospecha que Juan Francisco podría haber tenido un cómplice. Tanto la camiseta que llevaba como el arma incautada están demasiado limpias, lo que sugiere que alguien pudo haberlas lavado. Sin embargo, no está claro si fue el propio asesino confeso o si contó con la ayuda de otra persona.
El joven ha pasado su primera noche en el Centro Penitenciario de Ocaña, una cárcel antigua con un patio general y ocho galerías que albergan a 250 internos. Es probable que Juan Francisco no esté en una celda individual, sino en una colectiva con internos de confianza. Además, hay otros dos patios, uno para enfermería, donde pueden pasear 15 internos, y otro para los más conflictivos y en aislamiento, con unos 80 internos.
Juan Francisco estará vigilado constantemente y controlado por médicos y enfermeros. Se encuentra en una zona segura, sin contacto con los internos más conflictivos. En las próximas semanas, los forenses del juzgado evaluarán su situación, y una psiquiatra determinará el grado o tipo de discapacidad del presunto asesino.
La nueva averiguación sobre el cuchillo encontrado en Mocejón que genera dudas
El asesinato de Mocejón sigue dando que hablar. Hoy se ha conocido que las lesiones que sufrió Mateo, el niño de 11 años asesinado en Mocejón coinciden con el cuchillo. Uno de los dos que se encontraron días después cerca de la casa del padre del joven detenido.
Cabe señalar que el presunto autor del crimen confesó los hechos.
Además, de esos dos cuchillos, uno era de untar, por lo que se descartó. De hecho, una mujer reconoció el instrumento que utilizó para remover un bote de pintura.
En cuanto al segundo cuchillo, hay más dudas. Según informaron a EFE fuentes cercanas a la investigación, el cuchillo ha sido enviado al Instituto de Medicina Legal.
Todo con el fin de realizar las comparaciones necesarias. Los investigadores aseguran que es “muy compatible con las heridas”, a la espera de la confirmación de las pruebas.
Mientras tanto, las muestras tomadas del cuchillo ya se analizan. Concretamente en el laboratorio del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil.
Sin embargo, el diario El Mundo publicaba que unas vecinas reconocían los cuchillos. Las dos mujeres, que residen en la vivienda cercana al hallazgo, añadían más confusión.
Aseguraron que esos cuchillos eran suyos. Explicaron que "el día de la manifestación por Mateo estuvimos trabajando en la pared".
Así lo recogía el diario El Mundo. "Con el cuchillo de untar removimos la pintura, tiene que estar manchado, y el otro lo usamos para quitar la hierba". Estaban ahí tirados porque se los había "olvidado", indicaban.
En cuanto a la ropa del autor confeso, no se observaba sangre a simple vista. El perro de la Guardia Civil la detectó, por lo que también se han enviado esas muestras al mismo laboratorio del instituto armado.
Estas prendas son las que llevaba el detenido en las imágenes difundidas en su arresto.
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