The Telegraph carga contra Sánchez por su hostilidad hacia Israel y su corrupción

The Telegraph ha publicado un duro análisis sobre la política exterior de Pedro Sánchez y su gobierno.

El diario británico asegura que la hostilidad de España hacia Israel es “ridícula” y cuestiona la coherencia del Ejecutivo. Según el artículo, mientras España enfrenta múltiples escándalos de corrupción, Sánchez concentra esfuerzos en desacreditar a la oposición.

El gobierno socialista se ha consolidado como uno de los más anti israelíes del mundo, afirma The Telegraph. En 2024, España reconoció el Estado de Palestina y apoyó la acusación de genocidio contra Israel ante la CIJ. Más recientemente, Sánchez aplaudió a manifestantes que interrumpieron la Vuelta a España por un equipo israelí.

El recorrido fue ocupado tras derribar vallas, y 22 policías resultaron heridos durante los disturbios en la competición. “España brilla como ejemplo y fuente de orgullo”, dijo el presidente al valorar las protestas contra Israel. Óscar López, ministro de Transformación Digital, calificó la movilización como un acto contra el genocidio israelí.

El término “genocidio” ha sido repetido varias veces por los líderes de la izquierda española, señala el diario. El gobierno celebró que la ONU señalara “motivos razonables” para afirmar que Israel habría cometido genocidio.

Ernest Urtasun, ministro de Cultura, elogió a los manifestantes que interrumpieron la Vuelta y criticó la competición. Sumar pidió la exclusión de Israel del Festival de Eurovisión y amenazó con retirar a España si participaba. La hostilidad hacia Israel se atribuye en parte a la tradición pacifista de España y su bajo gasto en defensa militar.

La guerra en Gaza recibe amplia cobertura en la televisión pública, mostrando imágenes gráficas de destrucción y violencia.

Jim Lawley, ex profesor que vivió en España, afirma que la estrategia del gobierno combina política interna e imagen internacional. The Telegraph concluye que el gobierno español prioriza su narrativa frente a la transparencia y la gestión de crisis.

La cobertura resalta la contradicción entre los escándalos internos y la presión exterior sobre Israel.

España aparece, según el diario británico, más preocupada por la política interna que por una diplomacia equilibrada. La crítica internacional apunta a un gobierno que instrumentaliza conflictos internacionales para ganar apoyo popular.

El diario advierte que esta estrategia podría dañar la reputación de España ante aliados europeos e internacionales.