El Supremo de Brasil imputa a Bolsonaro y a sus aliados por intento de golpe de Estado

El Tribunal Supremo de Brasil ha decidido, por mayoría, imputar al expresidente Jair Bolsonaro y a siete de sus colaboradores por los delitos de rebelión e intento de golpe de Estado. Esta decisión se ha tomado tras las denuncias presentadas por la Fiscalía relacionadas con los ataques violentos a las instituciones en Brasilia el 8 de enero de 2023.

El juez relator del caso, Alexandre de Moraes, afirmó que existen pruebas suficientes que respaldan la denuncia contra los imputados. Según De Moraes, Bolsonaro "conocía, manejaba y discutía el borrador" del plan golpista, que implicaba también a los demás acusados.

Entre ellos, se encuentran el exministro de Justicia Anderson Torres, los ex responsables de Defensa Walter Braga Netto y Paulo Nogueira, el exj efe de Gabinete de Seguridad Augusto Heleno Ribeiro, el exdirector de Inteligencia Alexandre Ramagen, el excomandante de la Marina Almir Garnier Santos y el coronel Mauro Cid, quien fue mano derecha de Bolsonaro.

En su argumentación, De Moraes presentó imágenes de los actos violentos ocurridos el 8 de enero y refutó las alegaciones de la defensa de Bolsonaro. Que intentó minimizar la gravedad de los hechos al afirmar que los participantes eran personas mayores y religiosas.

"No se ve ninguna Biblia", subrayó De Moraes, insistiendo en que los actos no fueron una simple manifestación pacífica. "La organización criminal siguió todos los pasos necesarios para deponer al Gobierno legítimamente elegido", explicó.

El juez también subrayó que, aunque el plan golpista fue ejecutado con gran determinación. No logró su objetivo debido a la resistencia del Ejército y a las medidas excepcionales adoptadas para frenar el intento de derrocamiento del gobierno. En este sentido, De Moraes indicó que los imputados no consiguieron superar los obstáculos que les impidieron consumar su plan.

La imputación de Bolsonaro y sus colaboradores representa un avance significativo en la investigación. A partir de este momento, comenzará la fase de instrucción, en la que las partes involucradas deberán recabar pruebas y tomar declaraciones a testigos.

Esta fase será clave antes de que el tribunal tome una decisión final sobre las acusaciones. La Fiscalía ha acusado a Bolsonaro de intentar impedir, de manera coordinada, el cumplimiento del resultado de las elecciones presidenciales de 2022.

La Fiscalía también presentó pruebas de que el plan golpista comenzó en 2021. Con una serie de declaraciones y acciones por parte de Bolsonaro que cuestionaban las decisiones de los tribunales y la integridad del sistema electoral brasileño.

También se ha revelado la existencia de un plan para llevar a cabo no solo un golpe de Estado. Si no también los asesinatos del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, el vicepresidente Geraldo Alckmin y el juez del Supremo, Alexandre de Moraes.  Este plan ha sido denominado como "Puñal verde y amarillo" y su revelación ha sumado una capa de gravedad a las acusaciones.