
Sin velo y entre lujos: así es la princesa de Marruecos, hija menor de Mohamed VI
La pasión de Lalla Khadija por las joyas alcanza su cima en eventos formales
Lalla Khadija, la hija menor del rey Mohamed VI de Marruecos, se ha convertido en un icono de elegancia juvenil. A sus 18 años recién cumplidos, la hija de Mohamed VI combina tradición y modernidad con un gusto impecable por el lujo.
Su primera aparición pública tras la mayoría de edad ha captado todas las miradas. No solo por su rol en actos oficiales, sino por su habilidad para lucir piezas exclusivas de las mejores casas de moda. Eso sí, sin el velo que el islam le obliga a llevar al resto de mujeres musulmanas.
El debut de Lalla Khadija como adulta se dio en Rabat. Allí, acompañó a su hermano mayor, el príncipe Moulay Hassan, en la distribución de alimentos durante el Ramadán. Este gesto tradicional, que suele liderar el rey, mostró su compromiso con el pueblo marroquí.
Vestida con una chilaba azul celeste, la princesa optó por un bolso Lady Dior de piel de cordero. Esta pieza, valorada en 2.000 euros, destaca por sus pespuntes icónicos y charms extraíbles. Incluye un tarjetero y una pochette con cremallera.
Para rematar el conjunto, eligió pendientes de la colección Piaget Rose. Hechos en oro blanco de 18 quilates, con 304 diamantes talla brillante, estos joyas cuestan unos 8.000 euros.
Esta no es la primera vez que Lalla Khadija deslumbra con accesorios de alta gama. Su familia real, una de las más influyentes del mundo árabe, siempre ha cultivado un estilo refinado.
Mohamed VI, su padre, es conocido por su discreción en público. Sin embargo, permite que sus hijos exploren la moda con libertad. Lalla Khadija, nacida en 2007, ha crecido bajo el foco de la monarquía.
En un paseo reciente por París, la princesa lució otro bolso emblemático. Se trata del Sac de Jour de Saint Laurent, en piel de becerro con efecto cocodrilo teñido en rojo.

Este modelo vale 2.500 euros, lo combinó con un abrigo gris de Sandro, de doble botonadura dorada. Añadió jeans acampanados con bordados blancos en forma de llamas. El conjunto era casual, pero con toques lujosos.
Este viaje familiar con su padre y hermano resalta la cercanía de los Alauíes. Mohamed VI busca equilibrar el protocolo con momentos de normalidad para sus hijos.
Otro momento clave ocurrió durante la visita de Estado del presidente francés Emmanuel Macron y su esposa Brigitte a Marruecos. Lalla Khadija recibió a la pareja en el Palacio Real.
Para la ocasión, eligió una chaqueta de Dior del modelo Bar 30 Montaigne. Inspirada en la colección New Look de 1947, esta prenda de lana con motivo de pata de gallo blanco y negro cuesta 3.600 euros.
La complementó con un bolso Lady Dior Croco Small, de 5.500 euros, y salones Aurelie de Jimmy Choo en charol negro. Estos zapatos, con tacones de 85 mm y perlas blancas, valen 795 euros.
En este evento, también portó su reloj favorito: el Cartier Baignoire. Con corona perlada de oro blanco, 228 diamantes (2,33 quilates), agujas de acero y correa de piel de aligátor negra, este reloj asciende a 31.400 euros. Es una pieza que usa en muchas apariciones, simbolizando su amor por lo eterno.
La pasión de Lalla Khadija por las joyas alcanza su cima en eventos formales. En una cena de gala reciente, deslumbró con un vestido de lentejuelas verde del diseñador marroquí Soufiane ElBahri. Lo adornó con pendientes de esmeraldas en forma de rombo y una gargantilla tipo choker a juego.
Estas piezas, con piedras de diferentes tamaños, evocan la herencia real marroquí. Las esmeraldas, símbolo de prosperidad en la cultura islámica, añaden un toque místico.
Aunque no se detalla su valor exacto, expertos estiman que superan los 10.000 euros por su rareza y calidad.
La familia real marroquí, bajo Mohamed VI, ha modernizado su imagen desde 1999. Lalla Khadija, con su carisma natural, podría ser la próxima embajadora cultural. Sus apariciones en redes sociales, aunque controladas, generan revuelo.
Fans elogian su frescura y autenticidad. En un mundo de influencers, ella destaca por su autenticidad real.
Mirando al futuro, expertos predicen más apariciones estelares. Quizás en cumbres internacionales o eventos benéficos.
Mientras tanto, su armario de lujo sigue creciendo. De bolsos icónicos a esmeraldas relucientes, Lalla Khadija define el glamour marroquí del siglo XXI.
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