
RTVE dispara el gasto en sueldos mientras se hunde en pérdidas
La televisión pública pierde dinero, reduce plantilla y afronta demandas laborales mientras Sánchez refuerza su control
Pedro Sánchez avanza en su estrategia de control político y económico sobre las instituciones del Estado. Empresas públicas y privadas de gran peso están bajo su lupa. Telefónica y Correos son dos ejemplos claros de esta tendencia.
Ahora, la mirada se centra en RTVE, convertida en uno de los altavoces mediáticos más afines al discurso oficialista. La gestión de figuras como Silvia Intxaurrondo, Javier Ruiz o José Pablo López ha fortalecido esa percepción.
Bajo el actual Gobierno, la cadena pública no solo arrastra polémicas, también sufre un deterioro económico. Según el Informe de Gestión y las Cuentas Anuales de 2024, RTVE ha reducido ligeramente su plantilla respecto a 2023.
El número de empleados pasó de 6.904 a 6.770. Sin embargo, el gasto en personal aumentó un 3,7% en el mismo periodo.
En concreto, los costes laborales crecieron desde los 473,27 millones de euros hasta alcanzar los 490,8 millones. Estos incluyen sueldos, salarios, cargas sociales y otras remuneraciones. El contraste entre menos empleados y más gasto levanta nuevas dudas sobre la eficiencia del ente.
La estructura del personal también presenta cambios. En 2023, RTVE contaba con 1 administrador, 192 directivos, 627 administrativos, 3.734 técnicos y 2.350 eventuales.
En 2024, aunque se mantiene el número de administradores, hay ahora 14 consejeros, 190 directivos, 686 administrativos, 3.788 técnicos y 2.091 eventuales.
Pérdidas crecientes y activos deteriorados
RTVE cerró el ejercicio 2024 con unas pérdidas de 285.660 euros. Aunque la cifra no es descomunal, el 96,14% de ese déficit responde al deterioro de activos materiales e inversiones inmobiliarias. Un dato que refleja una gestión poco eficiente del patrimonio público.

Los informes alertan también de riesgos que podrían agravarse en los próximos ejercicios. Entre ellos destacan el deterioro de activos no corrientes, derechos audiovisuales y posibles insolvencias de clientes. Estas advertencias siembran incertidumbre sobre la estabilidad futura del ente.
Además, se identifican problemas internos que podrían generar costes adicionales. Uno de ellos es el conflicto con parte de la plantilla.
El documento señala que existen reclamaciones laborales por valor de 600.000 euros, aunque los asesores legales las consideran “posibles, pero no probables”.
Una plantilla cara y con conflictos
Resulta llamativo que, pese a la reducción de trabajadores eventuales, el gasto en personal no haya descendido.
Más aún cuando la dirección ha incorporado 14 consejeros, un cargo sin impacto directo en la producción. Este crecimiento en los despachos contrasta con los recortes en otras áreas técnicas.
Los problemas laborales amenazan con aumentar la tensión interna en RTVE. Aunque por ahora no se ha contabilizado ningún pasivo, las demandas podrían acabar costando más a las arcas públicas. El clima interno está lejos de la estabilidad que se pretende proyectar desde la dirección.

La sombra del control gubernamental
La influencia del Gobierno en RTVE es ya incuestionable para muchos analistas. Los informativos alineados con Moncloa y el tono de las tertulias han sido objeto de críticas por su parcialidad.
Bajo la presidencia de José Pablo López, la cadena parece responder más a intereses políticos que a criterios periodísticos.
El deterioro económico, sumado al creciente gasto en personal, alimenta la percepción de un ente sobredimensionado y dirigido desde el poder.
RTVE, lejos de ser un servicio público independiente, se ha convertido para muchos en otro brazo de propaganda del sanchismo. Todo ello con cargo al bolsillo del contribuyente.
Más noticias: