Retirar las patatas de jamón para una alimentación más inclusiva, según una socialista

En un reciente tuit, Sagrario Fernández, Subcoordinadora de Estabilidad del PSOE  y Directora del Cuerpo de Seguridad Socialista (CSS), provocó una ola de comentarios en redes sociales al declarar que "El jamón no es apto en muchas religiones. Desde el @PSOE estamos retirando poco a poco, todos estos productos, con el fin de que la alimentación en España, sea lo más inclusiva posible, y sobre todo, respete la multiculturalidad". Esta afirmación fue hecha en respuesta a una noticia que, según ella, anunciaba la eliminación de las patatas fritas con sabor a jamón.

La realidad de la noticia

Sin embargo, la realidad de la noticia es otra. La Unión Europea ha decidido prohibir ciertos aditivos artificiales ahumados presentes en varios alimentos, incluyendo las populares patatas fritas con sabor a jamón. Esta medida no tiene relación alguna con la inclusión multicultural, sino con la salud pública. 

Desde hace años, la UE ha estado trabajando para eliminar productos que puedan ser perjudiciales para la salud. En 2023, la  Comisión Europea solicitó a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA)  un informe sobre la genotoxicidad de ocho aromas de humo, sustancias químicas utilizadas como alternativa al ahumado tradicional. La EFSA concluyó que estos aditivos presentan problemas de genotoxicidad o no se pueden descartar. En abril de 2024, siguiendo las recomendaciones de la EFSA, los 27 miembros de la Comisión Europea votaron unánimemente a favor de prohibir la producción y comercialización de alimentos que contengan estos aromas de humo artificiales.

Esta prohibición afecta a una variedad de productos,  no solo a las patatas fritas con sabor a jamón.  También se utilizan en carnes, pescados, quesos, sopas, salsas, bebidas, helados y dulces. Los alimentos que utilizan ahumados naturales, como el salmón, no se ven afectados por esta nueva regulación.

¿Es un perfil real o de parodia?

La declaración de Fernández generó una ola de burlas y críticas en las redes sociales.  Muchos usuarios cuestionaron la veracidad de sus afirmaciones y la acusaron de tergiversar la información. Algunos incluso calificaron su perfil de parodia o chiste, sugiriendo que sus comentarios no podían tomarse en serio.

Esta situación pone de relieve la importancia de verificar la información antes de compartirla, especialmente cuando se trata de temas sensibles como la alimentación y la inclusión multicultural. La medida de la UE busca proteger la salud de los consumidores, no imponer restricciones basadas en creencias religiosas o culturales.