De repartidor de pizzas a Ministro socialista: el pasado de Félix Bolaños

Félix Bolaños es hoy ministro de la Presidencia en funciones, pero antes tuvo un recorrido laboral muy diferente al actual.  Nació en Móstoles como hijo único de una familia de emigrantes que había viajado a Alemania en busca de mejores oportunidades.

Sus padres regresaron a España para abrir una tienda de plantas y piensos en Móstoles, donde comenzó el arraigo familiar.

Desde joven, Bolaños buscó ingresos en diferentes oficios, entre ellos árbitro de fútbol y repartidor de pizzas mientras estudiaba. Compaginaba sus trabajos con los estudios de Derecho, con la intención de ejercer en el ámbito de la abogacía en el futuro.

Su contacto con la política llegó en las fiestas de Aluche, donde ayudaba en una caseta del PSOE sirviendo bocadillos y refrescos. Allí conoció a Pedro Sánchez, que aspiraba a la secretaría general del PSOE, y le ofreció apoyo en cuestiones jurídicas. Esa relación marcó el inicio de una colaboración política que se consolidó con los años dentro del Partido Socialista Obrero Español.

Bolaños fue escalando puestos hasta convertirse en uno de los principales colaboradores y negociadores de confianza de Pedro Sánchez. El vínculo profesional se transformó en una relación clave que le permitió tener protagonismo en decisiones de alto nivel político.

En su faceta personal, Bolaños mantiene una relación con Fátima Rodríguez, con quien comparte vida y tienen un hijo en común. Fátima Rodríguez nació en Villafranca de los Caballeros, Toledo, el mismo pueblo de origen del padre de Félix Bolaños. Trabajó como asesora política en el equipo de la exministra socialista Isabel Celáa, acumulando experiencia en el PSOE.

La pareja vive actualmente en un conocido barrio de Madrid, donde mantienen una vida familiar discreta alejada de la exposición.

El recorrido de Bolaños, desde árbitro y repartidor de pizzas hasta asesor jurídico y político, muestra un ascenso constante.

Su perfil discreto fue clave para convertirse en negociador socialista en asuntos de gran relevancia para el Gobierno central.   Hoy, con un papel destacado en negociaciones como la del Consejo General del Poder Judicial, su nombre es protagonista político. El recorrido de Bolaños, desde árbitro y repartidor de pizzas hasta asesor jurídico y político, muestra un ascenso constante.