
El puerto de Málaga, una pieza fundamental en la transformación de la ciudad andaluza
Málaga se ha convertido en un referente de crecimiento industrial gracias a un ambicioso proyecto portuario pergeñado en los últimos 20 años
Especial “El puerto que cambió Málaga” con el alcalde Paco de La Torre, Francisco Salado y Rubio
Málaga es la ciudad que crece de forma más explosiva en España. Su privilegiada posición como espacio marítimo ha sabido ser explotada gracias a un puerto que es un referente en el terreno de la digitalización, así como un polo de atracción de turistas de alto nivel adquisitivo. Pero no solo se trata de turismo, pues, como le cuenta a esta casa José María Luna, director del Centre Pompidou de la ciudad andaluza, el crecimiento malagueño también es cultural.
"Nos retroalimentamos con el Muelle 1, hasta el punto de tener 10 millones de visitantes al año: ocio, comercios, shopping, gastronomía... pero también oferta cultural. El Pompidou ha contribuido a dar iconicidad al espacio. Solo por dar un dato: cuando Málaga no tenía estos museos, antes del 2015, recibía un millón de visitantes, en números redondos; hoy son cuatro millones, un impacto brutal", asegura Luna.
Crecimiento urbanístico
Este crecimiento de la ciudad es corroborado por Tomás Gasset, el fundador de Urbania, una importante firma de desarrollo, inversión y gestión de proyectos inmobiliarios. Gasset, que viene de Barcelona, no duda en subrayar la diferencia existente entre la situación actual de la ciudad condal y el florecimiento de Málaga. "Me considero malagueño de adopción, y es verdad que Málaga le está pasando por la izquierda a Barcelona, pero hay que ser cuidadoso con la frase", comenta.
"Estoy de acuerdo en cuanto a la diferencia entre las atmósferas de las ciudades. De hecho, hemos desinvertido en Barcelona y hemos invertido mucho más en Málaga, pero eso no quita para entender que Málaga tiene 500.000 metros cuadrados de oficinas, mientras que Barcelona tiene seis millones. Madrid, dieciséis. Por tanto, Málaga lo que tiene que hacer es centrarse en ser el mejor de su liga, la del millón de habitantes. De hecho, le queda mucho para superar a Zaragoza, Sevilla, Bilbao o Valencia. Creo que Málaga tiene una inercia espectacular, pero debe centrarse en jugar su liga y ser el mejor de ella", explica el entrevistado.
A por la Expo 2027
Esta "liga", como comenta el CEO de Urbania, se puede ganar con proyectos como la Expo, para el que la ciudad andaluza se ha postulado como candidata. "Será un punto de inflexión", asevera a los micrófonos de este medio el presidente de la Diputación, José Francisco Salado Escaño, para quien el gran cambio experimentado por Málaga tiene que ver, sobre todo, con su actitud respecto al mar. "Málaga vivía de espaldas al mar, de espaldas a su puerto. Aquí solo entraba la gente a pescar o hacer el botellín. Esto se ha transformado. Ha habido una transformación comercial del muelle, lo que ha provocado que sea un polo de atracción para el turismo de la ciudad y la provincia. Pero es que también es un polo de empresas, y esta idea de las oficinas es esencial", argumenta.
Para el presidente de la Diputación, el puerto de Málaga es fundamental y "va a seguir creciendo, con nuevas iniciativas desde el punto de vista del dinamismo comercial. Además, estoy convencido de que vamos a ganar la Expo", reitera. La clave para esta conquista, según Escaño, pasa por "la unión de todas las administraciones". "Todas las instituciones están unidas y van a colaborar con ese proyecto, lo que dará más oportunidades al puerto de Málaga para que siga creciendo", zanja.
Crecimiento marítimo
Precisamente para seguir creciendo, se está apostando muy fuerte en la ciudad por el turismo de lujo que llega en megayates. Y ahí juega un papel esencial Málaga Marina, un reclamo sostenible para este tipo de embarcaciones que está ayudando a poner la urbe en el mapa de los bolsillos más exclusivos. "Estos clientes más pudientes vienen para un día, pero cuando ven el clima, lo cerca que está el centro de la ciudad, el carácter de la gente y la gastronomía, se quedan encantados, hasta el punto de volver en invierno", asegura Alejandra Cruces, representante de la compañía.
Málaga, pues, es la ciudad emblema de una España moderna, que se transforma desde el arduo trabajo realizado en su puerto. Y nadie mejor que el presidente de la autoridad portuaria, Carlos Rubio, para explicar todo este cambio. "Lo que diferencia a Málaga del resto de ciudades ese que, desde hace 20 años, tiene un plan de ciudad. Es decir, no se funciona en el corto plazo, sino que todo se enmarca en una planificación a largo plazo. Hace 20 años Málaga apostó por la calidad, la cultura y la tecnología, y ahora es cuando se ven los frutos", explica.
Para Rubio, la metamorfosis pasa de forma decisiva por el citado turismo de lujo. "El hotel proyectado en la plataforma del dique de levante va un paso más allá: está dirigido a un público más exclusivo, con mayor poder adquisitivo. Creo que Málaga tiene que jugar en una liga superior, y tiene que aspirar a convertirse en una referencia del turismo de muy alto nivel. Eso se está haciendo, y ya vemos cómo el puerto está recibiendo megayates. Se está convirtiendo en un polo de atracción para gente de muy alto poder adquisitivo. Esto es muy bueno para la ciudad porque genera empleo. Cada uno de esos barcos es una empresa en sí misma, y el hotel proyectado nos dará acceso a ese mercado que, creo, es necesario", concluye.
Más noticias: