Redes sociales A prisión el piloto marroquí acusado del asesinato de dos guardias civiles en Barbate
El piloto marroquí fue detenido en la madrugada del jueves, tras meses de investigaciones y vigilancia
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Barbate ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza. Para Karim El Baqqali el piloto marroquí acusado de matar a dos agentes de la Guardia Civil. Tras embestir su narcolancha contra una embarcación del Instituto Armado.
Los hechos ocurrieron el pasado 9 de febrero en el puerto de Barbate. La captura de El Baqqali se produjo el jueves tras permanecer varios meses fugado en Marruecos. Las acusaciones de asesinato y contrabando que pesan sobre él reflejan la gravedad del incidente, mientras que el proceso judicial sigue su curso con el caso declarado secreto.
Las organizaciones criminales que operan en la zona se han vuelto más agresivas | Redes sociales
El incidente en Barbate
Los hechos se desencadenaron cuando la Guardia Civil intentaba interceptar una narcolancha pilotada por Karim El Baqqali. En una operación contra el tráfico de drogas en las aguas del estrecho de Gibraltar.
En un intento de escapar, El Baqqali embistió repetidamente la embarcación de los agentes, resultando en la muerte de dos guardias civiles y varios heridos, uno de ellos de gravedad. El impacto brutal quedó grabado en videos, que mostraban la desesperación de los agentes por controlar la situación. Mientras que un grupo de personas desde el muelle arengaba al piloto a continuar la embestida.
Las acusaciones: asesinato y más
Inicialmente, el juzgado ha imputado a El Baqqali por dos delitos de asesinato, cuatro de tentativa de asesinato, seis de atentado contra la autoridad. Un delito de contrabando y uno de pertenencia a organización criminal. La gravedad de estos cargos lo ha llevado a ingresar en prisión sin posibilidad de fianza, mientras el proceso judicial avanza.
Durante su declaración ante el juez y la Guardia Civil, El Baqqali afirmó que su intención no era matar a los agentes. Que había intentado maniobrar la narcolancha para evitar el impacto.
Sin embargo, las imágenes del incidente contradicen esta versión, ya que muestran cómo embiste a la embarcación de la Guardia Civil en repetidas ocasiones. Su defensa busca rebajar las acusaciones de asesinato a homicidio imprudente, lo que reduciría significativamente la condena en caso de ser encontrado culpable.
El piloto marroquí fue detenido en la madrugada del jueves, tras meses de investigaciones y vigilancia | Redes sociales
Un piloto fugado y acorralado
Desde el trágico incidente en febrero, Karim El Baqqali permaneció fugado en Marruecos. Donde se había refugiado en una localidad cercana a Ceuta, mientras las autoridades intensificaban su búsqueda.
Fuentes cercanas al caso señalan que el acusado estaba siendo repudiado por las mafias de tráfico de hachís de la zona. Lo que, junto al creciente cerco policial, lo llevó a pactar su entrega con la Guardia Civil.
El piloto marroquí fue detenido en la madrugada del jueves, tras meses de investigaciones y vigilancia. Después de su captura, fue trasladado a los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil en Cádiz. Donde confesó haber pilotado la embarcación, aunque insistió en que el choque fue un accidente y no un acto premeditado.
La narcolancha y el contrabando en el Estrecho
El uso de narcolanchas en el estrecho de Gibraltar ha sido un problema creciente para las autoridades españolas. Estas embarcaciones rápidas y ligeras son utilizadas por las mafias para transportar grandes cantidades de hachís desde Marruecos hasta las costas españolas, eludiendo las patrullas de las fuerzas de seguridad.
El caso de Karim El Baqqali no es un incidente aislado, sino un reflejo de la peligrosa actividad que rodea el narcotráfico en esta región. En muchas ocasiones, los traficantes no dudan en utilizar la violencia para evitar ser capturados, como ocurrió en el puerto de Barbate.
Las organizaciones criminales que operan en la zona se han vuelto más agresivas. Lo que ha llevado a un incremento en la peligrosidad de estas operaciones, tanto para las fuerzas de seguridad como para la población local.
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