Pedro Sánchez cercado por la corrupción: más solo en la Moncloa y sin salida electoral
El presidente enfrenta un colapso político, con su partido en crisis y aliados debilitados por escándalos judiciales
Pedro Sánchez se encuentra cercado por escándalos de presunta corrupción y los problemas judiciales que golpean a su Gobierno. El presidente del Gobierno no ha logrado encontrar una salida clara.
Mientras, la sombra de las investigaciones sobre figuras clave de su partido amenaza con desmoronar aún más su ya debilitada posición. Lejos de tener un respiro, los casos recientes de corrupción dentro del PSOE lo han puesto contra las cuerdas.
Así, su capacidad para seguir gobernando sin ceder a las exigencias de sus aliados independentistas se ha mermado, especialmente ante Carles Puigdemont. Cada vez que intenta reorganizarse, nuevas acusaciones lo cercan aún más.
Las encuestas recientes muestran un claro deterioro en la imagen de Sánchez. El último promedio realizado por Electocracia lo refleja claramente. El presidente del Gobierno ha perdido un punto más en intención de voto en comparación con septiembre, situándose en un 28.5%.
Esto representa un retroceso notable de tres puntos respecto a las elecciones generales de julio de 2023. Aunque la caída es innegable, Sánchez sigue aferrándose a su estrategia de prolongar el mandato. Dado que convocar elecciones anticipadas podría significar una derrota contundente que lo relegaría a la oposición.
El problema no radica únicamente en los números desfavorables para el PSOE, sino en que el presidente tampoco puede confiar en la suma de los partidos que conforman su bloque progresista. Ni siquiera un pacto con todos los nacionalismos e independentismos, incluido Junts, le aseguraría la mayoría absoluta.
La última estimación muestra que entre todos los partidos del denominado "bloque progresista" alcanzarían un máximo de 171 escaños, cuatro menos de los necesarios para garantizar la gobernabilidad.
El desgaste de Sánchez se agudiza aún más con la caída de Sumar, el partido liderado por Yolanda Díaz. De esta forma pasaría de los 31 escaños obtenidos en las elecciones de 2023 a entre 12 y 13 escaños actuales.
Este descenso, provocado en parte por la división con Podemos, debilita la capacidad del presidente para forjar alianzas que le permitan mantenerse en el poder. Aunque Sánchez ha sido capaz de resistir en el pasado, esta vez parece que sus opciones son más limitadas que nunca.
A esto se suma el hecho de que, mientras Sánchez lucha por mantener los apoyos, el PP liderado por Núñez Feijóo se fortalece.
Según las encuestas, el PP cuenta con una intención de voto del 34.5%. Esto le permitiría alcanzar entre 150 y 152 escaños, superando ampliamente los 137 logrados en las elecciones de julio de 2023.
Vox, aunque no logra recuperar todo el apoyo perdido, se mantiene con una estimación de entre 25 y 27 escaños. Algo que, sumado al PP, les acercaría a la mayoría absoluta con 175 escaños, a los que se podrían añadir otros apoyos menores.
El PSOE pendiente de un hilo
El descontento hacia Sánchez no se limita a su gestión política, también está siendo amplificado por los casos judiciales que golpean a su círculo cercano. La Unidad Central Operativa (UCO) ha señalado a figuras importantes del PSOE. Como José Luis Ábalos, lo que ha añadido tensión a la ya frágil situación.
Además, se han reavivado las sospechas sobre el papel del presidente en la controvertida visita de Delcy Rodríguez en 2020. Aunque Sánchez ha intentado desvincularse de este asunto, las nuevas revelaciones judiciales han puesto en jaque su credibilidad.
En paralelo a estos problemas judiciales, el PP ha creado una comisión de investigación en el Senado para examinar la trama que involucra a altos cargos del Ministerio del Interior.
Esta investigación, que incluye la comparecencia de figuras como Fernando Grande-Marlaska, añade más incertidumbre al futuro de Sánchez y su partido. Aún más si tenemos en cuenta que se enfrentan a un Congreso Federal en noviembre con un panorama cada vez más sombrío.
Con cada nuevo escándalo y votación difícil, Pedro Sánchez se encuentra más acorralado. Los casos de corrupción, sumados a la pérdida de apoyo popular y la creciente fuerza de la oposición, lo dejan con pocas opciones para salir adelante sin sufrir una derrota significativa.
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