El otro escándalo sexual del PSOE que oculta y que acusa a Sánchez de silenciarlo
Elisa Abril ex secretaria de las Juventudes Socialistas, denuncia que fue ignorada y se enfrentó a presiones del partido
El PSOE se encuentra en medio de un nuevo escándalo sexual que ha desatado críticas hacia la dirección del partido, liderado por Pedro Sánchez. Elisa Abril, exdirigente de las Juventudes Socialistas en Valladolid, ha revelado detalles perturbadores sobre su experiencia con el acoso y la falta de apoyo de su propia organización.
Elisa Abril, quien ocupó un destacado puesto dentro de las Juventudes Socialistas. Ha denunciado que el PSOE intentó persuadirla para que retirara su denuncia judicial por acoso.
Según Abril, su denuncia fue ignorada en un momento crítico y se enfrentó a presiones para desistir de su proceso judicial. Lo que plantea serias interrogantes sobre la cultura interna del PSOE.
La denuncia de Abril se remonta a un episodio entre 2015 y 2016. Cuando afirmó haber sido acosada por Baltasar C.G., un concejal del PSOE en Berrueces. El edil fue condenado en 2019 a pagar una multa de 1.470 euros por hostigamiento.
A pesar de la condena, la ejecutiva del PSOE no tomó medidas contra él, quien sigue en su cargo. Abril relató que la situación se volvió insostenible, y que recibió decenas de mensajes intimidatorios en redes sociales. Supuestamente en represalia por su apoyo a un rival político del concejal durante una elección interna.
Esta situación no solo afectó su carrera política, sino que también tuvo repercusiones en su salud mental. En 2016, Abril sufrió una crisis de ansiedad a causa del hostigamiento constante. Lo que finalmente la llevó a renunciar a su cargo como secretaria general de Juventudes Socialistas en Valladolid en 2018, a pesar de tener un mandato que se extendía hasta 2020.
La falta de apoyo del partido fue especialmente dolorosa para Abril. En varias ocasiones, expresó su decepción al no recibir la respuesta contundente que esperaba del PSOE.
"Me duele porque esperaba especialmente del PSOE, que presume de estar en primera línea de defensa de las mujeres y contra el acoso. Una reacción más contundente," comentó en una de sus declaraciones. Este desamparo resuena con muchas mujeres que han enfrentado situaciones similares, no solo dentro del PSOE, sino en diversas instituciones y organizaciones.
La condena del concejal Baltasar C.G. por acoso no fue suficiente para disuadir el ambiente hostil que se había creado en torno a Abril. Durante el proceso, su imagen fue atacada y se intentó desacreditarla a través de campañas de difamación.
A pesar de no haber escrito un mensaje difamatorio que se le atribuyó en una elección, las repercusiones de su lucha se sintieron a lo largo de su carrera política. Limitando su capacidad de acción y su influencia dentro del partido.
Más noticias: