
El opaco lujo de GDELS: 32 millones facturados, 26 gastados en consultores, jets privados y hoteles de lujo
La filial madrileña dirigida por Antonio Bueno, refleja en sus últimas cuentas un modelo de gasto difícil de justificar
La filial madrileña de General Dynamics European Land Systems (GDELS), dirigida por Antonio Bueno, refleja en sus últimas cuentas un modelo de gasto difícil de justificar. Según la documentación depositada en el Registro Mercantil de Madrid, la compañía facturó 32 millones de euros, pero destinó 26 millones a “servicios profesionales externos”. Entre ellos, destacan los pagos a consultoras, intermediarios y viajes en jets privados y hoteles de lujo.
El contraste con el gasto en personal es llamativo. Los salarios totales ascendieron a 4,6 millones en 2023 y 4,7 millones en 2024, con una plantilla de apenas 28 empleados el primer año y 31 el siguiente. Esto arroja una media salarial de más de 160.000 euros anuales por trabajador, una cifra muy superior a la media del sector industrial en España.

Si los sueldos medios se sitúan en ese nivel, los directivos deben percibir remuneraciones que superan con holgura los 300.000 o incluso 400.000 euros anuales, mientras los técnicos o personal de apoyo apenas llegarían a 50.000. Una estructura salarial que evidencia que el grueso de los recursos se concentra en la cúpula.
Una estructura opaca
La memoria económica revela además una operativa que depende casi por completo de otras filiales europeas del grupo. GDELS en Madrid no genera ingresos propios, sino que factura a sus matrices de Suiza, Austria o España (SBS) por servicios internos de gestión, asesoramiento o coordinación.
Aun así, cada año carga a esas filiales millones de euros en concepto de “servicios profesionales independientes”, superando los 20 millones. En ese gasto se incluyen los honorarios de despachos y consultores, además de los fees del entorno de dirección. La pregunta que queda en el aire es si esas facturas encubren un modo de mantener un nivel de vida que difícilmente se justificaría con la actividad real de la empresa.
Viajes, hoteles y contratos a medida
Los informes financieros también recogen gastos en vuelos privados, alojamiento en hoteles de alto nivel y otros desplazamientos a cargo de la compañía. Todo ello, en una sociedad cuya única función es servir de soporte administrativo al conglomerado europeo de General Dynamics.
Con ese esquema, el gasto operativo parece diseñado para garantizar el bienestar de sus altos cargos más que para generar valor añadido.
Dependencia del Ministerio de Defensa
GDELS participa en contratos de defensa y equipamiento militar financiados por el Ministerio de Defensa, dirigido por Margarita Robles. En la práctica, parte de esos fondos públicos acaban sosteniendo una estructura interna de altos salarios, consultorías privadas y lujos corporativos.
El resultado es claro: mientras el grupo presume de eficiencia y solvencia, su filial en Madrid se comporta como una oficina de gasto con rentabilidad cuestionable.
Los 32 millones facturados en 2024 reflejan un modelo empresarial en el que el dinero circula hacia arriba, no hacia dentro. Y mientras los beneficios se reparten entre consultoras y directivos,
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