
Nueva avería del Alvia Madrid-Santander y el Gobierno sigue sin soluciones reales
Los pasajeros permanecieron dentro del tren durante más de cuatro horas hasta que llegaron los autobuses pasadas la 1:30 de la madrugada
Otra avería en el tren Alvia Madrid-Santander ha provocado un retraso de más de ocho horas, generando indignación entre los pasajeros. El tren partió de Madrid a las 19:08 horas y se detuvo sobre las 21:00 en Palencia por falta de tensión en la catenaria entre Frómista y Espinosa.
Según publica eldiariomontanes. Los pasajeros permanecieron dentro del tren durante más de cuatro horas hasta que llegaron los autobuses pasadas la 1:30 de la madrugada. Según publica El Montañés, el tren debía llegar a Santander a las 23:28 horas, pero lo hizo pasadas las 3:30 de la madrugada.
La caída de tensión obligó a los pasajeros a completar el recorrido hasta Santander en autobús, en plena madrugada. Algunos viajeros describieron la situación como “rocambolesca”, denunciando una mala gestión de la información por parte de Renfe.
A los usuarios se les informó que había otro tren en la vía, luego que se valoraba remolcar el vagón, y después, que no había autobuses. “La espera fue desesperante. Nos daban información contradictoria y parecía que no tenían protocolo para actuar”, denunció una pasajera.
Los viajeros relatan que incluso les dijeron que el remolcador no llegaría antes de las 6:30 de la mañana, lo que causó indignación. Finalmente, tras horas de espera, los autobuses llegaron a Palencia pasada la 1:30, completando el viaje en carretera hasta Santander.

La indignación no es nueva. En diciembre ya hubo una avería similar en el mismo tramo del Alvia entre Madrid y Santander. Entonces, el tren tardó más de once horas en llegar a destino. Los problemas en la catenaria en Frómista se repiten sin solución.
Los ciudadanos denuncian que el Gobierno no ha resuelto los fallos en la infraestructura ferroviaria que afectan al norte del país. Cantabria vuelve a pagar la falta de inversión del Ejecutivo central, que ha convertido el servicio ferroviario en una ruina constante.
La situación no solo genera molestias, también pone en duda la seguridad y la fiabilidad del sistema ferroviario en la región. Las críticas crecen cada vez que un Alvia sufre averías similares. Los usuarios ya no confían en la puntualidad ni en la gestión.
Desde el Gobierno no se han ofrecido explicaciones concretas, y Renfe se ha limitado a pedir disculpas a los afectados. Muchos se preguntan hasta cuándo continuará esta “historia de nunca acabar” en los trenes que conectan Madrid con Cantabria.

Mientras tanto, los usuarios siguen siendo los principales perjudicados por la inacción de las autoridades responsables del servicio. Los problemas se repiten, las soluciones no llegan, y el hartazgo de los viajeros sigue creciendo ante la pasividad del Gobierno.
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