VÍDEO Una noche en el puticlub donde Begoña trabajó de contable y su tío explota ahora

Begoña Gómez ha acaparado la atención pública en las últimas semanas. La esposa del presidente del Gobierno ha sido objeto de numerosas noticias debido a su presunta participación en la obtención de fondos para empresas que posteriormente recibían subvenciones estatales. Su búsqueda desmedida de éxito profesional ha desconcertado a la opinión pública, ya que nunca antes una primera dama se había visto envuelta en un escándalo de esta magnitud, lo que ha llevado a un juez a iniciar una investigación por supuesto tráfico de influencias. En lugar de mantener un perfil discreto, Gómez incluso llegó a proporcionar cartas de recomendación para algunas compañías.

Para muchos, esta conducta no resulta sorprendente, especialmente para aquellos que la recuerdan cuando trabajaba como contable en los negocios de su padre, Sabiniano Gómez, que incluían prostíbulos y saunas gays. La familia dejó ese negocio cuando Sánchez asumió la presidencia, pero recientemente su tío Enrique ha retomado la administración de estos establecimientos, lo que coincide con el momento en que las críticas hacia Begoña y Sánchez alcanzan su punto más álgido. Además, justo antes de que el presidente del Gobierno considerara renunciar a su cargo, han salido a la luz conversaciones del excomisario Villarejo, quien habría recibido el encargo del gobierno anterior de investigar los negocios sexuales relacionados con la familia de Begoña Gómez.

EDATV reveló de manera exclusiva todo el complejo entramado de prostíbulos y saunas gays gestionado por Sabiniano Gómez y sus hermanos, durante el período en que Sánchez ocupaba el cargo de secretario general del PSOE. Estos negocios, que operaban en la clandestinidad, supuestamente contribuyeron, entre otras cosas, a financiar una parte del hogar en Pozuelo de Alarcón donde residían el político socialista y Gómez, su esposa, antes de trasladarse a La Moncloa.

Fuentes han comunicado a este medio que, Sabiniano habría transferido la gestión de estos locales a sus hermanos una vez que Sánchez asumió la Presidencia del Gobierno, corroborando así la transición del negocio familiar. Desde la persona encargada de la dirección hasta el jefe de seguridad, los empleados proporcionaron detalles sobre las condiciones laborales dentro de estos establecimientos. Se señala que tanto mujeres como "chaperos" afirmaban estar sometidos a explotación, trabajando en condiciones insalubres y sin medidas de seguridad adecuadas, mientras circulaban drogas entre personalidades influyentes y agentes de policía presuntamente corruptos.

Los negocios transferidos por Sabiniano a sus hermanos no prosperaron como se esperaba. Estos optaron por transformarlos en apartamentos turísticos, casas rurales o alquilarlos, entre otras opciones. Uno de los destacados fue el edificio en Castellana 180, considerado la joya de la corona. Sin embargo, los hermanos alquilaron el espacio a un tercero por 15.000 euros mensuales para su explotación, pero según fuentes cercanas al establecimiento, este tercero no cumplió con los pagos durante dos años.

Esta situación llevó a Enrique, tío de Begoña, a retomar el control del prostíbulo hace apenas dos semanas, con la intención de revitalizar el negocio. Se embarcó en un proceso de selección de personal, tratando de reclutar a antiguos gerentes que trabajaron con él cuando los locales estaban en su apogeo. Sin embargo, hasta el momento, no ha tenido éxito en sus esfuerzos de contratación. Según uno de los entrevistados, Enrique también está buscando personal para otro prostíbulo ubicado en Segovia.

EDATV ha logrado acceder en exclusiva al local ubicado en el Paseo de la Castellana 180 en Madrid, que ha vuelto a ser regentado por el tío de Begoña Gómez, esposa del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez. Este establecimiento fue previamente administrado por el padre de Begoña.

La empresa responsable de la gestión de este local es Nanikos 2000 S.L., cuya razón social está registrada en Aranjuez. Según fuentes cercanas a EDATV, el tío de Begoña utiliza la empresa de un antiguo socio de su padre para mantener operativo el puticlub, este lo ha vuelto a gestionarlo hace dos semanas y está en proceso de selección de personal. 

EDATV ha llevado a cabo una investigación exhaustiva sobre la historia del imperio sexual de la familia Gómez, revelando detalles sobre los diferentes establecimientos que formaban parte de este negocio. Además del "Roses", la familia Gómez también estuvo vinculada a la Sauna Princesa en la calle Mártires de Alcalá y otros locales similares.

La incursión de la familia Gómez en la industria del entretenimiento adulto no es novedosa. Durante décadas, han estado involucrados en este sector en Madrid, siendo la Sauna Azul, en la calle Concepción Arenal, uno de los negocios más destacados, donde se sospecha que el control real estaba en manos del suegro de Pedro Sánchez, operando clandestinamente.

En su día publicamos una entrevista exclusiva con Lili Cristal, anterior encargada del local en Castellana 180,  donde reveló detalles sobre la operación y las actividades en este establecimiento. Cristal describió cómo Begoña Gómez, también conocida como "la contable", supervisaba las finanzas de los locales, participando en la gestión de los ingresos generados por el negocio.

Se ha sugerido que el dinero obtenido de estos negocios jugó un papel significativo en el ascenso político de Pedro Sánchez dentro del PSOE. Fuentes cercanas al partido afirman que la familia de Begoña contribuyó financieramente a la carrera política de Sánchez, obteniendo ingresos de los negocios de saunas gays y prostíbulos.

El padre de Begoña, Sabiniano Gómez, construyó una vasta fortuna a través de una red de prostíbulos y saunas gay en Madrid y Castilla-La Mancha. Estos establecimientos, muchos de los cuales operaban en la clandestinidad, manejaban grandes sumas de dinero en efectivo y empleaban a personas en situación irregular.

El control de estos negocios se atribuía a varios miembros de la familia Gómez, quienes operaban bajo nombres de empresas y sociedades para evitar la atención pública. Sin embargo, registros empresariales revelan la participación directa de Sabiniano Gómez en la gestión de estos locales, incluso después de transferir formalmente la propiedad a otros familiares.

La expansión de la familia Gómez no se limitó a Madrid; también incursionaron en otras regiones como Toledo, Quintanar de la Orden y Cuenca, donde establecieron negocios similares. Además, Sabiniano Gómez fue propietario de un club de alterne en Segovia, conocido como Hostal km-80, que fue objeto de atención mediática por casos de explotación sexual.

La revelación de estos detalles coincide con momentos de turbulencia política para Pedro Sánchez, quien enfrenta acusaciones contra su esposa, Begoña Gómez, por presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios. La información proporcionada arroja luz sobre los vínculos entre la familia Gómez y el entorno político, planteando interrogantes sobre posibles conflictos de interés y la transparencia en la vida pública.