El millonario contrato de hidrovía que enfadó a Macri con Karina Milei y Caputo
Mauricio pidió controlar Infraestructuras por las concesiones pendientes, pero Karina y Santiago se negaron
El ex presidente de Argentina, Mauricio Macri, sacó ayer músculo en el acto de relanzamiento del PRO tras varios meses desubicado por el fenómeno de Javier Milei y los guiños al libertario de su candidata y ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
La escenografía, la afluencia de militantes llegados de todos los puntos del país y su discurso solo iba encaminado a decirle al líder de la Libertad Avanza que el escenario de la absorción del PRO en esa formación que demandó Bullrich en una entrevista con EDATV está descartado.
El ex mandatario quiso alabar la determinación de Milei en sus primeros meses de gobierno. También renovar su confianza, pero lanzó un serio recado a su equipo. “Entender cómo gestionar un Estado tomado por la militancia K lleva tiempo, pero con un método de trabajo, dirección, se puede lograr, pero es un desafío a quien no está dispuesto a ser ayudado, a pesar de la enorme apertura y genuina voluntad de sumar que sé que tiene el presidente, lo que pudimos ayudar fue a pesar de su entorno”, explicó en referencia a los das personas de la máxima confianza de Milei, Karina Milei y Santiago Caputo.
Así lo quisieron aclarar a EDATV fuentes del partido al término del evento que explicaron que Milei ha permitido que “hombres de Massa y de la Cámpora sigan ocupando puestos de mucho poder” en el organigrama del Gobierno de Milei desde “donde hacen negocio”. Una acusación que desmienten desde Casa Rosada donde aclaran que se han encontrado con una estructura de poder del Gobierno anterior que poco a poco están desarmando porque hay cargos que blindaron por contrato. "Macri se encontró con el mismo problema y nosotros vamos todo lo rápido que podemos y cumpliendo la Ley", insisten.
Las palabras de Caputo en la víspera del acto del Pro reconociendo su papel clave en la llegada del libertario y en el resurgimiento de Argentina no calmaron la sed de venganza de un ex presidente de Boca Juniors que supura por la herida. Fuentes próximas a Macri reconocen a EDATV que se sintió menospreciado en el Pacto de Mayo. Allí tuvo que viajar desde Londres para tener un papel secundario.
Un ninguneo para el que no estaba preparado todo un expresidente de la nación acostumbrado siempre al front row y a la alfombra roja. Achacó aquello a Caputo y a Karina Milei, las dos personas de su entorno sobre quienes quiso centrarse ayer a modo de meter presión a Milei para que rompa con ellos y él pueda convertirse en su mano derecha. Porque lo que no cuentan desde el PRO ni refleja ningún medio es la verdadera razón por la que Macri anda enfadado con Karina y Santiago Caputo.
Según ha podido saber EDATV de fuentes de toda solvencia y conocedoras de las conversaciones entre Macri y el Gobierno de Milei, la razón principal de su enfado no es el menosprecio en el gélido acto de Tucumán. Fue la negativa de Karina y Caputo a darle el control del Ministerio de Infraestructura cuando el presidente libertario decidió expulsar de él a su anterior titular Guillermo Ferraro, acusado de filtrar conversaciones de una reunión privada de los libertarios. Tras su cese, se decidió que esta cartera pasase a depende del ministro de Economía, Luis Caputo, tío de Santiago.
“Aquello no gustó a Mauricio que insistió en colocar a un hombre de su confianza ahí porque le interesa como todo buen hombre de negocios estar ahí controlando cuando se van a empezar a sacar concesiones que mueven mucha plata. Su enfado con Karina y Santiago es por eso y nada más, pero sorprende que nadie lo cuente cuando en la dirección del PRO es muy conocido. Si escuchas el discurso de ayer de Mauricio felicita a Milei por el rumbo del país, por su Gobierno, por sus medidas, por la economía, pero no a su entorno. ¿Por qué? Porque está tratando de presionar a Milei a los que le están negando esos ministerios desde donde tratar de influir en negocios que mueven mucha plata. Ahí tienes la respuesta”, cuenta a EDATV una fuente conocedora de las conversaciones tensas entre ambas partes. Este medio se puso en contacto con el vocero de Macri y no quiso atender.
Este enfado ha sido el último de Macri con Karina y Santiago. El primero fue tras comprobar que no iba a controlar prácticamente ningún ministerio cuando Milei llegó al poder el año pasado. El ex presidente pensó que su apoyo clave en la victoria electoral de Javier con su candidata Bullrich apoyándole en la recta final le daría mucho peso en Casa Rosada. Nada que hablar. Consiguió colocar a Bullrich en Seguridad, una dirigente ahora más próxima a la Libertad Avanza que al PRO y se dio cuenta que en Casa Rosada no pintaba demasiado. Con Caputo, por ejemplo, no habla desde abril. Una falta de interlocución que unida al no control de Infraestructuras cuando se quedó vacante han hecho perder a Macri la paciencia. Un hombre acostumbrado a ganar y no lleva bien la fiebre popular en torno a Milei. Los egos de la política.
El ministerio de Transportes e Infraestructuras suele ser el ministerio que siempre los partidos tradicionales tanto en España como en Argentina siempre han querido controlar para que sus empresas más afines que les han podido ayudar en campañas electorales puedan ganar mucho dinero y a su vez repartir con personas próximas a estos partidos a través de intermediarios y consultoras de asuntos públicos. Un sistema que en España saltó por los aires por la acción de la Justicia que golpeó duramente al PP por el caso Gürtel y al PSOE por decenas de escándalos de corrupción.
En Argentina, según cuentes fuentes acreditadas, el Gobierno de Milei se encontró con un sistema similar y ahora trata de acabar con él. La concesión que estas fuentes cuentan que más está poniendo nervioso a Macri es la millonaria adjudicación de la hidrovía de los ríos Paraná y Paraguay. Un negocio geoestratégico que supone el control del segundo río de Sudamérica con muchísimo comercial legal y también usado por las redes del narcotráfico.
La intención de Milei, según publicaron algunos medios argentinos, es interesar a empresas internacionales de reconocido prestigio para romper así con la dependencia de empresas que se han hecho de oro gracias al kirchnerismo y el peronismo. Esta hidrovía ha sido gestionada por Jan de Nul y Emepa, propiedad de Gabriel Romero que confesó en la causa cuadernos haber pagado coimas (comisiones) al Ejecutivo kirchnerista para prorrogar el contrato en 2010.
El Gobierno quiere que el nuevo concesionario invierta 800 millones de dólares en nuevas obras. En la actualidad, el mantenimiento anual supone 300 millones de dólares, que le abona la Administración General de Puertos a la empresa belga Jan de Nul por un contrato particular firmado por el anterior gobierno, que nacionalizó la hidrovía en el año 2021.
No solo está pendiente esta concesión. El Gobierno de Milei podría sacar adelante si mejora la economía más infraestructura como ferrocarriles tal y como prevé la Ley Bases, el puerto de Buenos Aires, la terminal de ómnibus y la de trenes de Retiro, líneas eléctricas, centrales hidroeléctricas, plantas de potabilización de agua, cloacas y acueductos o gasoductos. Obras faraónicas donde, según mantienen nuestras fuentes, Macri quiere interferir para que sus afines puedan hacer business.
“Es un hombre de negocios y quiere volver para eso, para poder influir en las concesiones de esas obras como han hecho los políticos en Argentina toda la vida. Y el tema es que tanto Santiago Caputo como Karina Milei lo saben y le han bloqueado el paso. No quieren que ningún político haga negocio usando el cargo ni para él ni para sus próximos. Su enfado con ellos va más allá del día del Pacto del mes de mayo. Si escuchas su discurso todo está bien, felicita a Milei por sus medidas, por su valentía, pero de repente ataca a su entorno porque le bloquearon la llegada al poder por este motivo”, agregan las fuentes consultadas. No leerán esta información en ningún medio con pauta.
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