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Mujer de cabello rubio y liso con las manos levantadas y expresión seria durante una conversación en un entorno formal
POLÍTICA

La medida que Meloni tomará para reforzar el control de islamismo radical

La propuesta fue impulsada por la diputada Sara Kelany, junto a otros representantes de Hermanos de Italia

El Gobierno italiano, bajo el liderazgo de Giorgia Meloni, ha retomado una propuesta legislativa que pretende endurecer las medidas frente al separatismo islámico. El plan contempla reforzar la transparencia y la seguridad nacional mediante diversas disposiciones. 

Entre ellas, la restricción de fondos procedentes del extranjero destinados a mezquitas o asociaciones religiosas. También la prohibición del uso del burka y del niqab en espacios públicos. Con esta iniciativa, el Ejecutivo busca aumentar el control estatal sobre las actividades religiosas y limitar posibles influencias externas.

Una mujer rubia con auriculares y un micrófono en una conferencia de prensa, con banderas de fondo y una botella de agua y un vaso en la mesa.

La propuesta fue impulsada por la diputada Sara Kelany, junto a otros representantes de Hermanos de Italia (FDI). Prevé la imposición de multas de entre 300 y 3.000 euros a las personas que porten vestimentas que oculten por completo el rostro.

El Gobierno italiano sostiene que la propuesta busca salvaguardar los valores nacionales y reforzar la legalidad frente al avance del extremismo religioso. Para ello, el texto introduce la obligación de que las asociaciones islámicas que reciban aportes desde el extranjero informen detalladamente al Estado sobre el origen de sus recursos.

Asimismo, solo las entidades que demuestren un comportamiento acorde con las normas y principios del país podrán beneficiarse de ayudas públicas. Las autoridades enmarcan esta iniciativa dentro de su estrategia para prevenir los llamados “crímenes culturales” y contener la influencia del separatismo religioso en territorio italiano.

El paquete de reformas también incluye medidas para castigar con mayor dureza los matrimonios forzados o arreglados bajo presión religiosa, con penas que podrían alcanzar los siete años de cárcel. Además, la iniciativa propone sancionar prácticas vinculadas al control del cuerpo femenino, como los exámenes de virginidad o su certificación médica, con castigos de entre dos y cinco años de prisión.

Una mujer con cabello rubio y chaqueta azul mira pensativa hacia un lado.

Meloni defiende la identidad nacional

El Gobierno de Giorgia Meloni ha dado un paso firme para proteger la identidad nacional y reforzar la seguridad de Italia. Su partido, Fratelli d’Italia (FdI), presentó una ley que prohíbe el uso del velo integral islámico en lugares públicos, escuelas y oficinas. Con esta medida, el Ejecutivo defiende los valores de la República y reafirma la primacía de la ley civil sobre cualquier norma religiosa.

No se trata de una restricción de libertades, sino de una garantía de igualdad y transparencia. El burka y el niqab dificultan el reconocimiento personal y pueden suponer un riesgo para la seguridad ciudadana. En una Europa cada vez más amenazada por el extremismo islámico.

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