Marlaska y Garzón: dos casos que olvida el PSOE al criticar a los jueces de Begoña

Este martes se hizo pública la convocatoria de Begoña Gómez a declarar ante el juez el 5 de julio. Ante ello, su marido, Pedro Sánchez, publicó una nueva carta a la ciudadanía. En ella, hacía referencia a una "regla no escrita de no dictar resoluciones susceptibles de condicionar el desarrollo normal de una campaña electoral".

Además, Pilar Alegría comentó en La Sexta que era "extraño" que la convocatoria de declaración de la mujer de Sánchez se produjera a las puertas de unos comicios. El mismo término usó Marlaska, que afirmó que "es un caso paradigmático que puede afectar a un proceso electoral como el que tenemos". Y la candidata europea del PSOE, Teresa Ribera, respondió a la pregunta sobre si el juez Peinado tienen motivaciones políticas con un "eso parece". 

Por eso, el CGPJ ha convocado hoy mismo una reunión para responder a los ataques del Gobierno a la judicatura. Con esta trama en marcha, destacan dos hechos que llevó a cabo el socialismo en el pasado que contradicen su deriva actual. 

La primera, cuando Marlaska era vocal del CGPJ y votó a favor de reprobar que los políticos cuestionen a los jueces . Y la segunda, que el PSOE aplaudió que el juez Baltasar Garzón inculpara a Bárcenas a las puertas de unas elecciones. Ambas cuestiones sacan a la luz los constantes "cambios de opinión" del Gobierno de España. 

Garzón, bien, Peinado, mal. Lo que en el CGPJ era una cosa, en el Gobierno es otra  

En el caso de Garzón, el juez inculpó a Bárcenas y Galeote en el caso Gürtel a cuatro días de las elecciones gallegas y vascas de 2009, como apunta El Debate. El PSOE salió a defender a Garzón y no dudó de la decisión judicial, tal y como está haciendo ahora.  

El Partido Socialista no dudó en posicionarse. Garzón, dado que estaba inculpando a dos aforados, no podía emitir la imputación por sí mismo, necesitaba la aprobación de la Fiscalía Anticorrupción. Esta misma decidió esperar hasta que pasaran las elecciones y desestimar el plazo de dos días que Garzón daba al Ministerio Fiscal para tomar cartas en el asunto.

Entonces, varios medios hicieron público que Anticorrupción desconfiaba de la intención de Garzón al proponer un plazo tan reducido para decidir. 

Por otra parte, el ministro de Interior, Grande-Marlska, según ha comentado hoy Carlos Alsina, votó en el CGPJ a favor de reprobar a los políticos que cuestionan a los jueces. No obstante, ahora no ha tenido reparo en afirmar que la decisión de Peinado en el caso Begoña "afecta al proceso electoral" y "causa extrañeza".