Marlaska deja tirada a la UCO y sale en defensa del Fiscal General imputado

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha protagonizado una nueva polémica al respaldar públicamente al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, quien está siendo investigado por el Tribunal Supremo.

Esta declaración surge en medio del escándalo que involucra la filtración de datos fiscales del novio de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador. Además el papel que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil le atribuye en el caso.

Marlaska, quien defendió la postura de la Fiscalía General del Estado durante una entrevista en TVE, destacó que esta institución ha actuado con "salud democrática". Esto al desmentir lo que considera un "bulo" proveniente del entorno cercano a la presidencia de la Comunidad de Madrid.

Según el ministro, este tipo de respaldos son esenciales para fortalecer el Estado de derecho, un argumento que, a su juicio, debe prevalecer por encima de cualquier acusación. Sin embargo, la defensa de García Ortiz no ha sido bien recibida por todos. Especialmente por aquellos que cuestionan su imparcialidad ante la investigación que lo involucra.

La postura del ministro ha sido criticada por algunos sectores, quienes consideran que la defensa de Marlaska sobre el fiscal general pone en duda la imparcialidad de las instituciones judiciales.

En sus declaraciones, Marlaska también minimizó el informe de la UCO, que señala a García Ortiz como un posible responsable de filtrar información confidencial. El ministro consideró que el documento de la Guardia Civil "no está en negrita ni como título de un subapartado". Además, que el informe debe analizarse "en su conjunto".

Con esta actitud, Marlaska también ha causado incomodidad en ciertos círculos políticos y judiciales que consideran que la investigación no debe ser descalificada tan rápidamente. En su intervención, insistió en que la investigación está en curso, bajo la supervisión de un juez del Tribunal Supremo. 

Álvaro García Ortiz en la mira

El caso del fiscal general ha echado más leña al fuego en un momento de tensión política. Especialmente cuando se considera que el Gobierno se encuentra involucrado en el manejo de informaciones fiscales sensibles.

En su intervención, Marlaska también aprovechó la oportunidad para enfatizar la gravedad de los delitos fiscales cometidos por la pareja de Ayuso. Donde subrayó que estos casos representan un perjuicio para todos los ciudadanos y el Estado de bienestar social.

Además, el ministro del Interior abordó la polémica en torno a Juan Lobato, líder del PSOE madrileño. Quien acudió a una notaría para "blindarse" ante posibles presiones de Moncloa, relacionadas con el uso de la filtración sobre el novio de Ayuso.

Marlaska señaló que es Lobato quien debe aclarar sus acciones y su relación con este asunto. Ya que se había enterado de los detalles por los medios de comunicación y no directamente desde Moncloa.