
Los musulmanes aplauden la intervención del Gobierno en Jumilla: 'Era un retoceso'
El Gobierno de Sánchez sale en defensa de los musulmanes mientras en Valencia no hizo nada por las víctimas de la DANA
La comunidad islámica de la Región de Murcia ha recibido con entusiasmo la decisión del Gobierno central de presentar un requerimiento al Ayuntamiento de Jumilla. Esto, para anular una moción que prohibía la celebración de actos religiosos en el polideportivo municipal.
Walid Habbal, coordinador de la Comisión Islámica de la Región de Murcia y presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España en Murcia, calificó la noticia como “una gran victoria”. Según Habbal, la medida aprobada por el consistorio jumillano representaba un retroceso de al menos 40 años en materia de libertad religiosa.
La moción, impulsada por el PP como enmienda a una propuesta de Vox que buscaba prohibir el uso de polideportivos para otras actividades no deportivas. La misma fue aprobada en el pleno municipal de julio. Esta decisión generó una fuerte controversia, ya que, según el Gobierno central, vulneraba la libertad religiosa y los principios constitucionales de igualdad y neutralidad confesional.

El requerimiento del Ejecutivo de Pedro Sánchez busca revertir esta ordenanza, que la comunidad islámica considera un “ataque directo” a los derechos humanos. Sin embargo, es el mismo Gobierno que no movió un solo dedo cuando el agua arrasaba en Valencia por la DANA.
Habbal destacó la importancia de la intervención del Gobierno, subrayando que la Comisión Islámica ya estaba preparando una acción similar contra el Ayuntamiento de Jumilla.
Esta moción era un paso atrás inaceptable. Prohibir actos religiosos en espacios públicos atenta contra los valores de convivencia y respeto que deben regir en nuestra sociedad.
Además, expresó su alivio porque la acción del Gobierno podría disuadir a otros ayuntamientos, como el de Zaragoza, que planeaban debatir iniciativas similares.
La comunidad islámica de Murcia, que agrupa a 168 comunidades en la región, ve esta decisión como un respaldo a la diversidad y la tolerancia. Por su parte, el Gobierno central insiste en que la moción de Jumilla contraviene la Constitución.
Asimismo, espera que el requerimiento siente un precedente para evitar futuras restricciones a la libertad religiosa en espacios públicos. La comunidad islámica confía en que este episodio refuerce el diálogo intercultural en España.
No obstante, las contradicciones del Gobierno no cesan. Esto, ya que son los mismos que han sacado adelante una ley de amnistía, mientras se llenan la boca diciendo que lo ocurrido en Jumilla contraviene la Constitución.
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