
Las vacaciones de Sánchez en La Mareta le saben a poco y se escapa a Andorra
Así lo ha confirmado el diario ABC indicando que se trata casi de un secreto
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido apurar los últimos días de agosto con una nueva escapada. Esta vez el destino elegido es Andorra. Según revela el diario ABC, el viaje es estrictamente privado y solo unas pocas personas de su círculo más próximo conocen los detalles.
La decisión se tomó después del Consejo de Ministros celebrado el pasado martes. Tras la reunión, Sánchez puso rumbo al Principado junto a su mujer, Begoña Gómez. Los planes son permanecer allí hasta el viernes y dar por concluidas, entonces sí, unas vacaciones que ya se han prolongado durante varias semanas.
La actividad central será la bicicleta. Tanto el presidente como su esposa disfrutan de este deporte, que Sánchez utiliza como vía de escape en momentos de tensión. Andorra ofrece rutas y pistas ideales para la práctica, muchas de ellas utilizadas en invierno como estaciones de esquí.

El secretismo ha rodeado el desplazamiento. ABC señala que el presidente ha optado por viajar por carretera y no en avión, como es habitual en sus traslados. La intención sería pasar desapercibido y mantener el viaje en la más estricta reserva.
No es la primera vez que Sánchez elige Andorra. Hace un año, tras una gira africana, acudió al Principado para cerrar el verano. En aquella ocasión asistió al mundial de bicicleta de montaña.
Ahora, su estancia podría coincidir con el paso de una etapa de La Vuelta a España el 28 de agosto.
La escapada llega en un contexto marcado por la polémica. Durante este verano, Sánchez ha disfrutado de un largo periodo de descanso en La Mareta, en Lanzarote. Estuvo allí casi un mes.
La duración de esas vacaciones ha sido criticada desde diferentes sectores políticos, que consideran excesivo el tiempo fuera de la actividad pública.

El viaje a Andorra añade un nuevo capítulo a esas críticas. Aunque se trata de una visita privada, la imagen de un presidente alargando sus vacaciones en un momento de tensión política genera debate. España encara un inicio de curso con desafíos internos y externos, mientras el jefe del Ejecutivo apura sus últimos días de descanso.
La estancia, según las fuentes consultadas por ABC, concluye este viernes. Ese día Sánchez regresará a Madrid y retomará la agenda política. Hasta entonces, su plan pasa por la bicicleta, la tranquilidad de la montaña y la discreción que buscó al organizar el viaje.
El debate sobre la duración de las vacaciones presidenciales seguirá abierto. Lo que queda claro es que la imagen proyectada es negativa.
En medio de esas voces, Sánchez opta por cerrar agosto en Andorra, fiel a su afición deportiva y al margen del ruido político.
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