Las potentes pruebas de Aldama que amenazan al Gobierno de Sánchez
El 'cao Koldo' sigue siendo objeto de numerosas polémicas
La investigación sobre Víctor de Aldama continúa generando tensiones tanto en el ámbito político como en el judicial. La Guardia Civil, a través de la Unidad Central Operativa (UCO), está finalizando un informe que podría ser crucial.
Las investigaciones, que se centran en dispositivos móviles y otros nuevos aparatos, implican a altos cargos socialistas, tanto actuales como anteriores.
El caso está siendo examinado por dos instancias judiciales: la Audiencia Nacional, bajo la supervisión del juez Ismael Moreno, y el Tribunal Supremo, con el magistrado Leopoldo Puente.
Víctor de Aldama, identificado por la UCO como "nexo corruptor", se encuentra en el centro de esta compleja red de presuntas prácticas ilícitas.
Los altos cargos salpicados
Los informes policiales evidencian contactos de Aldama con exministros y actuales altos cargos. Entre ellos, destacan José Luis Ábalos, exministro de Transportes, y su mano derecha, Koldo García.
Además, se menciona a Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial, y a Óscar López, responsable de Transformación Digital.
Aldama asegura haber gestionado pagos en República Dominicana con la mediación de familiares de Koldo García. Según él, estas operaciones contarían con pruebas almacenadas en un teléfono encriptado que ahora analizan los investigadores.
El mediador también menciona escándalos previos como el Delcygate y apunta a figuras cercanas a Pedro Sánchez, como su esposa, Begoña Gómez.
Estas declaraciones han reavivado el interés público en las investigaciones sobre posibles irregularidades.
La reacción del Gobierno de Sánchez ante el tremendo escándalo
El Gobierno ha minimizado las acusaciones de Aldama, calificándolas de fantasiosas. Óscar López ironizó diciendo que el mediador "se cree James Bond, pero recuerda más al pequeño Nicolás".
Sin embargo, las declaraciones han obligado al PSOE a tomar medidas legales y exigir pruebas contundentes.
Mientras tanto, Aldama asegura su disposición a colaborar con la justicia. Tras declarar ante el juez, quedó en libertad, comprometiéndose a aportar pruebas de sus afirmaciones. Este paso podría ser crucial para esclarecer los hechos.
La Guardia Civil tras la pista del delito
La Guardia Civil enfrenta retos importantes debido a la sofisticación de las medidas de seguridad empleadas por Aldama.
El análisis del teléfono encriptado podría revelar nuevas conversaciones con altas autoridades implicadas en la trama. Además, el constante cambio de dispositivos móviles dificulta el rastreo completo de las evidencias.
En las próximas semanas, la UCO presentará un nuevo informe ante la Audiencia Nacional. Según fuentes cercanas al caso, podrían surgir nuevos datos que amplíen el alcance de la investigación.
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