
Las irregularidades en contratos de un hospital de Melilla que acorrala a Sanidad
Diversos contratos vinculados a la limpieza, seguridad y mantenimiento presentar anomalías
El Ministerio de Sanidad debe hacer frente a una polémica. Diversos contratos vinculados a la limpieza, seguridad y mantenimiento del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) podrían presentar anomalías. Así lo ha revelado un informe del Tribunal de Cuentas.
El informe pone el foco en la prórroga supuestamente injustificada de contratos ya caducados. Además, de señalar desviaciones presupuestarias que superan en hasta tres millones de euros las cantidades estipuladas en los pliegos.
Según The Objective, la Gerencia de Atención Sanitaria de Melilla incurrió en extensiones irregulares de contratos ya finalizados debido a una deficiente previsión administrativa.
El informe de control financiero permanente advierte que, ante la urgencia de mantener ciertos servicios en funcionamiento, se recurrió a fórmulas contractuales sin respaldo legal suficiente. Esto, supuestamente, impidió garantizar una cobertura adecuada de los gastos asumidos.

En al menos dos casos se ha constatado la continuidad de servicios sin respaldo contractual válido. Uno de ellos corresponde a la limpieza de los centros dependientes de la Gerencia de Atención Sanitaria de Melilla. Allí, tras expirar el contrato el 31 de mayo de 2024, las labores siguieron ejecutándose por la misma empresa hasta el 1 de noviembre, debido a que aún no se había formalizado una nueva adjudicación en el momento del vencimiento.
Otro ejemplo de continuidad contractual sin respaldo legal se refiere al suministro de comidas en el Hospital Comarcal de Melilla. Aunque el contrato original expiró el 14 de mayo de 2019, el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria permitió que el proveedor siguiera ofreciendo el servicio de forma indefinida.

No fue hasta diciembre de 2022 —más de tres años después del vencimiento— cuando se inició el procedimiento para contratar un nuevo adjudicatario. A pesar de ello, al finalizar 2024, dicho contrato seguía sin resolverse formalmente.
Una IA que fue un fracaso
El pasado 15 de mayo, el Ministerio de Sanidad decidió retirar de inmediato una herramienta de inteligencia artificial diseñada para responder preguntas sobre medicamentos, tras detectar errores en sus respuestas. Esta aplicación, llamada MeQA, fue desarrollada con una inversión total de 365.000 euros, de los cuales 332.000 se destinaron a su creación y 33.000 a la incorporación de funciones adicionales.
Así lo confirma The Objective. La iniciativa fue impulsada por la ministra Mónica García. Buscaba facilitar el acceso a información tanto a profesionales del sector como a los usuarios.
Sin embargo, su funcionamiento presentó fallos que motivaron su rápida suspensión apenas dos días después de su lanzamiento.
Por ello, el 15 de mayo, la Aemps comunicó mediante un mensaje en X (anteriormente conocido como Twitter) la suspensión temporal de la inteligencia artificial.
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