La izquierda arremete contra el Rey Felipe VI y cuestiona su rol en el exterior

Yolanda Díaz, vicepresidenta del Gobierno, ha cancelado su asistencia a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum, prevista para el 1 de octubre de 2024.

Esta decisión sigue la línea marcada por el Ministerio de Asuntos Exteriores. Que rechazó enviar representación oficial tras la exclusión del Rey Felipe VI del evento. Un hecho que ha desatado una polémica en el ámbito diplomático y político de ambos países.

Según fuentes cercanas a Díaz, aunque su intención inicial era asistir a la ceremonia por la buena relación que mantiene con Sheinbaum, la exclusión del monarca ha condicionado su postura. No obstante, la líder de Sumar ha aprovechado para abrir un debate más amplio sobre el rol de la Monarquía. Esto en la representación de España en el exterior, señalando que debería revisarse si el Rey, quien no es un cargo electo, es el más adecuado para cumplir este papel.

La ausencia del Rey Felipe VI en México: detonante de la polémica

La controversia surge después de que el Gobierno mexicano, decidiera no invitar al Rey Felipe VI a la toma de posesión de Sheinbaum. Tradicionalmente, el monarca ha representado a España en este tipo de ceremonias en Latinoamérica. Lo que ha generado tensión con el Ministerio de Exteriores español, que calificó de "inaceptable" la exclusión de Felipe VI y optó por no enviar a ningún miembro del Ejecutivo.

La ausencia de Felipe VI en este evento no es una decisión aislada. Si no que parece reflejar las tensiones previas entre los gobiernos de México y España.

En 2022, AMLO declaró una "pausa" en las relaciones bilaterales, exigiendo al monarca una disculpa por los agravios históricos de la Conquista española. Un gesto que nunca se materializó. Esta situación sigue repercutiendo en las relaciones diplomáticas entre ambos países.

El veto de México a la participación del Rey ha suscitado múltiples reacciones en el Congreso español, especialmente dentro del grupo plurinacional Sumar. En palabras del portavoz de Sumar, Íñigo Errejón, es momento de abrir un debate sobre el papel del Rey en la diplomacia española. Cuestionando si es adecuado que un jefe de Estado no electo sea el encargado de representar al país en el exterior.

Errejón subrayó que, aunque respeta la soberanía de México para decidir a quién invitar a la ceremonia, considera que España debería haber estado representada por miembros del Ejecutivo. "Nos hubiera gustado que el Gobierno español estuviera presente", afirmó.

Por su parte, Enrique Santiago, portavoz parlamentario de Izquierda Unida, también fue invitado a la toma de posesión. Pero declinó su asistencia al coincidir con la fiesta anual del Partido Comunista de España.

A través de la red social X. Santiago expresó su opinión de que la Monarquía es una "anacrónica carga" que genera problemas en la diplomacia española, añadiendo que "España estaría muy bien representada por autoridades elegidas democráticamente".