Logo edatv.news
Logo Telegram
Fotomontaje de Pedro Sánchez, Begoña Gómez y el suegro de Pedro Sánchez
POLÍTICA

El imperio sexual en B del suegro de Sánchez: prostíbulos, saunas gays y puticlubs

Sabiniano Gómez amasó una gran fortuna gracias a una red de prostíbulos y saunas gay ubicados en el centro de Madrid y carreteras de Castilla La Mancha


El suegro de Pedro Sánchez y padre de Begoña Gómez llegó a ser el rey de un imperio de prostíbulos y saunas gays donde se manejaban ingentes cantidades de dinero negro y donde la mayoría de hombres y mujeres que daban servicios sexuales no tenían ni contrato y algunos de ellos estaban en España en situación irregular. Procedente de Huete (Cuenca), Sabiniano Gómez junto a sus hermanos Enrique, Conrado, Isaias y Josué vieron en el sexo un negocio redondo. Su hermano Enrique había heredado de un señor gay una importante fortuna que la familia Gómez decidió invertir en locales en los que establecer sus negocios de prostitución. La primera adquisición de la familia de Begoña Gómez fue el Cine Mundial en la madrileña calle Alcalá en los años 80. Allí instalaron un salón para bodas, bautizos y comuniones, aunque pronto lo convirtieron en un salón de juegos recreativos con mesas de billar y máquinas tragaperras. En los años 90 lo convertirían en dos locales comerciales donde ubicó una tienda de cosméticos y un Rodilla. 

La familia Gómez comenzó a hacerse con otros locales en puntos estratégicos del centro de Madrid y decidieron lanzarse al negocio de las saunas gays y prostíbulos conscientes del boom que había provocado en Madrid la movida madrileña. Una de las saunas que regentó el padre de Begoña se llamó Sauna Azul, situada en la calle Concepción Arenal y cerca de la antigua sede del Partido Socialista de Madrid. Cuando Sánchez empezó a crecer dentro del PSOE en torno a 2006, el suegro decidió poner los negocios a nombre de sus hermanos, aunque cuentan sus empleados que los locales seguían siendo suyos. "Los locales estaban a su nombres, pero los locales los explotaban sus hermanos, aunque él controlaba todo en la sombra", explica un ex empleado de Castellana 180, el puticlub estrella del imperio de los Gómez y donde facturaban 140.000 euros diarios (gran parte en B). En el Registro Mercantil se pueden observar estos movimientos de Sabiniano para evitar un daño reputacional a su yerno. Se puede ver en el año 2006 cómo la sala Adán estaba nombre de Sabiniano Gómez y el negocio se dirigía desde el local vecino ubicado en el número 36 de la calle San Bernardo. Era el domicilio fiscal del suegro de Sánchez y de su hermano Enrique. En el citado año la empresa San Bernardo 36 S.L. a través de la que Sabiniano gestionaba esa sauna pasa a ser proipiedad de su hermano Enrique como socio único. En 2013 se traspasaría a Ángel Prieto, una persona de la confianza de la familia Gómez. 

Desde el PSOE cuando trascendió esta historia siempre se dijo que el suegro se desentendió de estos negocios antes de que Sánchez y Begoña oficializasen su negocio. Nada más lejos de la realidad pues hay empleados que cuentan que Begoña trabajó como contable del negocio hasta hacía siete años, es decir, cuando Sánchez ya era jefe de la oposición. Otras saunas que regentó la familia Gómez fue "Sauna Princesa" en la calle Mártires de Alcalá en Madrid, la sauna "Mayka", otra en la calle Capitán Haya

El padre de Begoña Gómez también fue propietario de un club que estaba ubicado en la Calle Arenal, 4. Este llevaba por nombre Sauna Azul, también estaba dedicado para el público homosexual. Asimismo, en la calle Mártires de Alcalá, el tío político de Sánchez tenía un sauna de ambiente gay llamado Sauna Princesa. En este establecimiento se repite la misma modalidad de los locales ubicados en la calle San Bernardo. Justo al lado, en calle Mártires de Alcalá número 5, el hermano de Sabiniano tenía una oficina en la que supuestamente se llevaba la administración del club homosexual. Cabe destacar que en esta misma dirección estaba domiciliada Pil Pil Hostel, que cuenta con una red de hoteles y albergues en Madrid y Bilbao.

La familia Gómez no solo se centró en tener prostíbulos y saunas gays en el centro de Madrid. También desarrolló su expansión por Toledo en el municipio de Quintanar de la Orden y en Cuenca contaron con otro establecimiento. Sabiniano Gómez también regentó prostíbulos de carretera porque fue el propietario de la parcela 37 del sector S de la urbanización Coto de San Isidro en Segovia, en la que se encontraba ubicado el club de alterne de carretera que llevaba por nombre Hostal km-80. Este establecimiento saltó a la luz pública porque dos hombres habían obligado a una mujer a prostituirse en este club ubicado en Segovia. También su hermano Enrique aparece como titular de un hotel restaurante en Lugo llamado Arcadia que fue sancionado en 2001 por operar como un club de alterne.

➡️ Política

Más noticias: