La historia secreta del abuelo de García Gallardo que ataca la izquierda

La reciente controversia en el Congreso de los Diputados ha puesto en el centro del debate la historia del abuelo de Juan García-Gallardo, vicepresidente de la Junta de Castilla y León. El ministro de Óscar Puente, realizó un comentario que desató la indignación de García-Gallardo. Quien defendió con firmeza el legado de su abuelo, Juan Frings Mayer, un inmigrante alemán que vino a España a mediados del siglo XX.

Orígenes de Juan Frings Mayer

Juan Frings Mayer no fue un inmigrante cualquiera. Nacido en Alemania, quedó huérfano a una edad temprana, tras la devastación de la Segunda Guerra Mundial. En busca de una vida mejor, Frings Mayer emigró legalmente a España, donde llegó con un contrato de trabajo.

Este hecho es particularmente significativo, ya que demuestra que su llegada fue regulada y acorde con las leyes de inmigración de la época.

Instalado en Santander, Frings Mayer trabajó arduamente en la industria de la madera. Su dedicación y sacrificio fueron tales que llegó a perder varios dedos en accidentes laborales.

Este nivel de compromiso con su trabajo no solo subraya su ética laboral, sino también su deseo de integrarse y contribuir a la sociedad española. Frings Mayer se casó con una española, aprendió el idioma y tuvo hijos y nietos, consolidando así su integración en la comunidad.

En 1963, después de años de trabajo y completa integración, Frings Mayer recibió la nacionalidad española. Este proceso fue realizado sin ningún privilegio especial, siguiendo los cauces ordinarios de la época.

A lo largo de su carrera, llegó a ser director de la fábrica "La Marga" en Santander. Sin embargo, esta posición no estuvo exenta de controversias.

Fue falsamente acusado por el diario El País, aunque nunca fue condenado por ningún delito. A pesar de estas adversidades, Frings Mayer continuó trabajando con dedicación para mantener a su familia.

Sacrificio y Ejemplo

Cuando "La Marga" cerró, Frings Mayer tuvo que buscar trabajo lejos de su hogar, en lugares como San Leonardo de Yagüe (Soria) y Magaz (Palencia). Este cambio significó un gran sacrificio personal, ya que tuvo que vivir separado de su familia para asegurar su bienestar económico. A lo largo de estos años, continuó demostrando su resiliencia y compromiso, tanto con su trabajo como con su familia.

Defensa de García-Gallardo

La defensa de García-Gallardo de su abuelo en las redes sociales subraya la profunda admiración y respeto que siente por él. "Mi abuelo se quedó huérfano, vino a España a matarse, a trabajar... Lávate la boca antes de mencionar su nombre", escribió en respuesta a las declaraciones de Óscar Puente.

Estas palabras no solo defendieron el honor de Frings Mayer, sino que también destacaron la narrativa de un inmigrante que superó adversidades para integrarse y contribuir significativamente a su nueva patria.