
La madame trans de los prostíbulos del suegro de Sánchez: “Begoña era la contable”
Hablamos en exclusiva con Lily Cristal, la anfitriona de los prostíbulos de los que se benefició el presidente Sánchez
Una de las mujeres que mejor conoce los secretos del entorno familiar de Begoña Gómez rompe su silencio. Lili Cristal, ex madame de varios prostíbulos de alto nivel en Madrid y Castilla-La Mancha, relata en exclusiva para EDATV su experiencia de casi una década en los locales vinculados a la familia Gómez.
🔴 EXCLUSIVA | Entrevista a la madame de los prostíbulos del suegro de Sánchez
Su testimonio pone nombre y rostro a una red de negocios donde la prostitución, el dinero en negro y el silencio eran la norma.
Castellana 180, Princesa, Maica Azul o La Viña son solo algunos de los prostíbulos que, según Lili Cristal, estuvieron bajo el control de Sabiniano Gómez, suegro de Pedro Sánchez.
Se podían facturar hasta 7.000 euros en un solo día por chica
Ella misma reconoce haber trabajado en varios de ellos como encargada, gestionando personal, horarios y beneficios, en locales donde, asegura, “se podían facturar hasta 7.000 euros en un solo día por chica”.

La figura de Begoña Gómez aparece pronto en su relato. Lili no solo la identifica como “la contable” de estos negocios, sino que asegura haberla visto en repetidas ocasiones entrando a las oficinas de Castellana 180 con carpetas y documentos.
Aunque insiste en que nunca la vio recoger dinero, deja claro que su papel era clave en la gestión económica de los locales.
El silencio, sin embargo, parece haber sido la estrategia dominante durante años. “Dormir, duerme con un ojo abierto y otro cerrado”, afirma Lili sobre la actual situación de Begoña Gómez, convencida de que la presión mediática y judicial ha hecho mella en la esposa del presidente. “No puede estar tranquila”, sentencia.
TATE BARCELÓ: Estamos con Lili Cristal, ex madame de varios negocios vinculados a la familia Gómez, el entorno familiar de Begoña Gómez. Lili, cuéntanos cómo empezó tu historia en estos locales.
LILI CRISTAL: Conocí a esta gente hace muchos años en Madrid. Empecé trabajando en Castellana 180, al principio solo fuera de la barra. Con el tiempo, al coger confianza, me dieron más responsabilidades y empecé a llevar la barra y después otros locales.
TB: ¿Cómo era el ambiente con las chicas dentro de esos locales?
LC: Cada local tenía su gerente, normalmente uno de los hermanos de Enrique, que era el dueño. Yo trabajé sobre todo con Rubén, que era una buena persona, bastante cercano.
TB: ¿Y llegaste a coincidir con Sabiniano?
LC: Sí, lo conocí, pero no trabajé directamente con él. En Madrid, los locales donde estuve los gestionaban Rubén y Josué. Eran otros hermanos.
TB: Entonces toda la familia Gómez estaba implicada en estos negocios…
LC: Sí, Enrique era el dueño y repartía los locales entre sus hermanos. Cada uno gestionaba uno.
TB: ¿Cuál era exactamente tu función?
LC: Estuve en varias saunas. Primero fuera de la barra y luego ya como encargada. Allí se ejercía la prostitución, aunque ahora intentan separar lo que era una “sauna gay” del resto. Pero te digo que en todas se ejercía.
TB: ¿Todas?
LC: Sí. Enrique solo tenía una sauna gay, que se llamaba Adán. El resto eran de chicas y allí se ejercía la prostitución sin tapujos.

TB: ¿Sabías entonces quién era Begoña Gómez?
LC: No al principio. Pero luego, viendo fotos actuales, la reconocí. Era la que llevaba la contabilidad de los negocios.
TB: ¿La viste en los locales?
LC: Sí, sobre todo en Castellana 180. Las oficinas estaban abajo. Entraba por la puerta principal, bajaba las escaleras y se metía en la oficina. No tenía contacto con nosotras.
TB: ¿Sabías si se encargaba de recoger el dinero?
LC: No lo sé con certeza, pero sí era la persona que controlaba la contabilidad. Siempre la vi con papeles, carpetas.
TB: ¿Se declaraba ese dinero?
LC: Yo diría que no. Si se hubiese declarado, nosotras también tendríamos que haberlo hecho. Iba todo al 50 %. Por ejemplo, si cobrabas 300 €, 150 eran para la casa y 150 para tí.
TB: ¿Y cuánto se podía llegar a facturar en un día?
LC: Depende del número de chicas, pero yo sola he llegado a hacer 7.000 € en un día. Así que imagina lo que se llevaba la casa.
TB: ¿Y la convivencia entre las chicas?
LC: Había buena relación, pero también conflictos. Se agrupaban por nacionalidades: marroquíes, colombianas, dominicanas… Algunas eran inmigrantes sin papeles, pero nunca se llevaron a nadie en las redadas. Supongo que estaban “protegidas” de alguna forma.
TB: ¿Se veía droga en los locales?
LC: Sí, pero no te sé decir quién vendía o cómo funcionaba. Pero claro que había.
TB: ¿Cómo era tu relación con otros gerentes como Sabiniano?
LC: Con quien mejor me llevaba era con Rubén. Cercano, amable. Con Conrado, en cambio, era distinto. Gritaba mucho, era bastante desagradable.
TB: En esa época, Pedro Sánchez estaba a punto de ser secretario general del PSOE. ¿Se sabía algo de su relación con Begoña Gómez?
LC: No. Se empezó a hablar cuando salió en televisión. Antes, nadie sabía quién era Pedro Sánchez, ni que Begoña era su pareja. Además, la mayoría de chicas éramos inmigrantes y no seguíamos la política.
TB: ¿Y qué pensasteis cuando supisteis quién era?
LC: No sorprendió tanto. Pero todo esto de las saunas ha vuelto a salir por motivos políticos. Es evidente.
TB: ¿Había buenas condiciones de higiene?
LC: Sí. Había personal de limpieza. Además, asociaciones nos dejaban preservativos, lubricantes y hacían pruebas médicas gratuitas.

TB: ¿Los dueños se interesaban por vosotras?
LC: Nunca. Enrique era frío. Jamás preguntó cómo estábamos. Ni siquiera podías comer dentro del local, aunque algunas trabajábamos turnos de 24 horas.
TB: ¿Te ha llamado alguien del PSOE o del Gobierno para pedirte que no hables?
LC: No. Ni ahora ni hace dos años, cuando hablé con Javier Negre.
TB: ¿No tienes miedo?
LC: No. Solo cuento mi verdad. Estuve casi diez años con ellos. Incluso gestioné otro local que tenían en Castilla-La Mancha, en El Toboso, que se llamaba La Viña.
TB: ¿Funcionaba igual que los de Madrid?
LC: Sí. Estaba entre varios pueblos. Estuve tres años allí.
TB: ¿Había cámaras en los locales?
LC: Sí. Grababan las 24 horas y se revisaban si había peleas. Cuando cerraron Castellana 180, trajeron todos los discos a Castilla-La Mancha. Nunca miré lo que contenían.
TB: ¿Había salas VIP o entradas privadas?
LC: Sí. Cuando se cerraba una zona era porque venía alguien conocido. No sabíamos quién era, pero sabías que era importante.
TB: ¿Reconocerías a algún ministro si te enseñamos una foto?
LC: No. No vi a ninguno directamente. Podría haber estado, pero por otra entrada.
TB: ¿Por qué crees que ahora vuelve a hablarse de las saunas?
LC: Por política. Para hacer daño. Y por lo que ha salido de Ábalos también.
TB: ¿Qué opinas de que Ábalos colocara a prostitutas en cargos públicos?
LC: Me parece indignante. Yo tengo nacionalidad, pago impuestos y nunca tuve opción. No soy amiga de Ábalos ni de Santos Cerdán.
TB: ¿Y cómo ves ahora a Begoña Gómez?
LC: Ha cambiado mucho. Se le nota la presión. No creo que esté bien mentalmente. No se puede dormir tranquila con todo eso encima.
TB: ¿Por qué no habla y dice la verdad?
LC: No lo entiendo. Si solo llevaba la contabilidad, no debería esconder nada. Ella no ejercía prostitución, pero sí estaba dentro del negocio.
TB: ¿Crees que los pisos que tiene ahora Begoña Gómez podrían haberse pagado con dinero de los locales?
LC: Podría ser. Enrique tenía muchos pisos en el Paseo de la Castellana desde hace años. No lo sé con certeza, pero generaban muchísimo dinero.
TB: ¿Cuántas chicas podía haber en un local?
LC: En fin de semana, unas 30 por la noche y 20 por el día. Más 10 fijas en ambos turnos.
TB: ¿Tenías contrato o seguridad social?
LC: No. Nada. Ni como camarera. Solo los encargados tenían contrato.
TB: ¿Cómo era Enrique contigo?
LC: Muy amable, muy educado. Bien vestido. Pero nunca hablaba ni de sus hermanos ni de política. Tenía un perfil muy discreto.
TB: ¿Y sobre la sauna Adán, ¿Sabes algo de lo que ocurría en la parte de arriba?
LC: No. Nunca entré. Solo conocí la puerta. Escuché cosas, pero no puedo afirmar nada.
TB: ¿Qué tipo de conflictos solía haber?
LC: A veces entre camareras y chicas. Si una camarera tenía problemas, la movían a otro local.
TB: ¿Todos los locales los llevaba Enrique?
LC: No. Enrique era el dueño, pero Rubén, Josué, Sabiniano y Conrado gestionaban cada uno un local.
TB: ¿Crees que Sabiniano pudo dar dinero a Pedro Sánchez para su campaña?
LC: No lo sé. Esas cosas son familiares y no me meto. Yo solo puedo hablar de lo que viví en los locales.
TB: ¿Todo se pagaba en efectivo?
LC: Antes sí, pero después llegó la tarjeta. Si pagabas 300 €, con tarjeta te cobraban un 10 % o 15 % más.
TB: ¿Algún hijo o sobrino de la familia también trabajaba en los locales?
LC: Sí. El hijo de Rubén, por ejemplo, llevaba el turno de tarde en un local pequeño que luego cerraron.
TB: ¿Qué pasó con los locales?
LC: Muchos están abandonados. El de Castilla-La Mancha, por ejemplo, está en ruinas. No entiendo cómo dejaron perder un negocio así.
TB: ¿Crees que el ascenso político de Sánchez tuvo que ver?
LC: Sí. Cerraron Castellana, Princesa, Paraíso, Maika Azul… Las más grandes. Creo que fue para quitarse el problema de encima.
TB: ¿Tienes contacto con alguna de las chicas?
LC: Con algunas sí. Muchas están casadas, tienen hijos y han rehecho sus vidas en otros países.
TB: Y un poco ese dinero… ¿se controlaba? ¿Se declaraba o no se declaraba?
LC: Nadie sabía. Porque si se hubiera declarado, me imagino que nosotras también tendríamos que haberlo hecho. Íbamos al 50 % en todo.
TB: ¿Puedes explicar cómo funcionaba ese 50 %?
LC: Sí. Por ejemplo, si la hora costaba 300 €, eran 150 para la casa y 150 para mí.

TB: ¿Y cuánto podía facturar un local de esos en un solo día?
LC: No lo sé en general, depende de cuántas chicas hubiera. Pero yo, por ejemplo, un día hice 7.000 € yo sola.
TB: ¿7.000 € tú sola en un día?
LC: Sí. Eso quiere decir que para la casa también fueron 3.500 € ese día. Solo conmigo.
TB: ¿Cómo era la relación entre las chicas?
LC: Era buena, aunque había conflictos. Las chicas marroquís hacían grupo, las colombianas otro, las dominicanas otro… Además, había muchas inmigrantes irregulares, pero cuando llegaba la policía nunca se llevaban a nadie.
TB: ¿Nunca se llevaban a nadie? ¿Crees que estaban regularizadas?
LC: Supongo que sí. O alguien las protegía.
TB: ¿Y había drogas en los locales?
LC: Se veían, claro. Pero no te sabría decir quién vendía o cómo funcionaba. Es difícil saberlo. Pero sí, había droga. Siempre la ha habido en estos sitios.
TB: ¿Cómo era la relación con Sabiniano, que también era gerente?
LC: Con quien más trabajé fue con Rubén. Era más cercano, más amable. Te saludaba, te preguntaba cómo estabas… Conrado, otro hermano, era diferente. Gritaba mucho. Era duro, un poco malo.
TB: En aquella época, Pedro Sánchez estaba a punto de presentarse como secretario general del PSOE. ¿Se sabía algo de él en los locales?
LC: No. No se sabía nada. Solo empezó a comentarse cuando salía en televisión. Las redes no eran como ahora, así que no era tan conocido. Además, la mayoría de las chicas éramos inmigrantes. No seguíamos la política.
TB: ¿Y qué se decía cuando se supo que Begoña Gómez era su pareja?
LC: Nada en especial. No era alguien conocido. Éramos pocas las que lo sabíamos. Lo de las saunas ha vuelto ahora a salir por todo lo que está pasando.
TB: ¿Cómo era la convivencia en los prostíbulos o saunas?
LC: Había normas. El sitio era limpio. Había personal de limpieza.
TB: ¿Y el tema de enfermedades de transmisión sexual? ¿Había preservativos?
LC: Sí. Las asociaciones pasaban cada semana, dejaban preservativos, lubricantes, y hacían exámenes gratis.
TB: ¿Los dueños se interesaban por vosotras? ¿Preguntaban cómo estabais?
LC: Nunca. Nada. Muy fríos. La persona para la que trabajabas ni se acercaba a preguntarte cómo estabas.
TB: ¿Podíais comer dentro del local?
LC: No. Aunque trabajáramos 24 horas, teníamos que salir fuera para comer.
TB: ¿Has recibido alguna llamada de alguien del PSOE, del Gobierno o de alguien influyente para que no hables?
LC: No. Nadie. Ni ahora ni hace dos años, cuando hice la entrevista con el señor Negre.
TB: ¿No tienes miedo de que puedan presionarte o coaccionarte?
LC: No. Porque no estoy diciendo nada malo. Solo cuento lo que viví. Estuve casi 10 años trabajando con ellos.
TB: ¿Dónde más trabajaste?
LC: En un local que tenían en Castilla-La Mancha, en El Toboso. Se llamaba La Viña.
TB: ¿Y cómo funcionaba ese?
LC: Estuve tres años. Estaba bien ubicado, entre varios pueblos, a una hora de Madrid.
TB: Ojo, allí gobernaba García-Page…
LC: No creo que tuviera relación con el local.
TB: Se ha dicho que había cámaras en los locales, que se grababan cosas. ¿Eso era así?
LC: Sí. Todas las saunas tenían cámaras que grababan 24 horas. Creo que las grabaciones se guardaban una semana.
TB: ¿Se revisaban?
LC: Sí. Cuando había peleas, por ejemplo. En una ocasión, cuando cerraron Castellana 180, trajeron todos los discos duros a Castilla-La Mancha, donde estaba yo. Había muchos discos, pero nunca los miré.
TB: Si te enseño la imagen de algún ministro, ¿podrías reconocer si estuvo allí?
LC: Había partes privadas. A veces los metían por otra entrada. No siempre sabíamos quién era.
TB: ¿Y si te enseño la foto de Fernando Grande-Marlaska?
LC: No. No lo recuerdo.
TB: Supongo que los políticos importantes entraban por zonas más discretas…
LC: Exacto. Cuando se cerraba una zona VIP, sabíamos que venía alguien importante. No sabías quién, pero lo intuías.
TB: ¿Por qué crees que ha vuelto a hablarse de estos prostíbulos y saunas vinculadas al entorno de Begoña Gómez?
LC: Por política. Todo esto es político.
TB: ¿Tiene que ver con lo que ha pasado con José Luis Ábalos?
LC: Sí. Lo que ha hecho Ábalos… poner prostitutas en cargos públicos… es una vergüenza.
TB: Tú, que trabajaste en esos sitios y tienes nacionalidad, pagas impuestos… ¿No te parece injusto?
LC: Exactamente. Yo también tendría derecho a entrar en un cargo si cumplo los requisitos. Pero no soy amiga de Ábalos ni de Santos Cerdán.

TB: ¿Recuerdas haber visto a algún ministro del Gobierno en los locales?
LC: No. Ya te digo, había zonas VIP. Si alguien entraba por ahí, no lo sabíamos. Pero si cerraban una parte entera, era porque entraba alguien conocido.
TB: ¿Y Begoña Gómez? ¿Qué recuerdas de ella?
LC: Entraba por la puerta principal y bajaba a la oficina. Iba con carpetas, con papeles. Yo sabía que llevaba la contabilidad.
TB: ¿Crees que tenía algo que ocultar?
LC: No lo sé. Si tu familia tiene negocios de prostitución y tú llevas la contabilidad, ¿qué hay que esconder?
TB: ¿Ella recogía dinero?
LC: Yo solo la vi con papeles. No sé si recogía dinero, pero sí sabía que era la contable.
TB: ¿Y su gente iba a un local o iba a todos los locales?
LC: No, a ver, yo la he visto más en el que estuve yo, en Castellana 180.
TB: Ahora se está diciendo que hay muchos locales, establecimientos o pisos que han sido pagados por Sabiniano para Begoña Gómez. ¿Sabes si una parte… o quién le daba el dinero a Sabiniano?
LC: A ver, yo sé que Enrique tenía muchos pisos por el Paseo de la Castellana y eso, pero ya los tenía hace años.
TB: Pero me refiero a los que tiene Begoña Gómez ahora, que se está diciendo que algunos podrían haber sido pagados con dinero de los locales. ¿Tú crees que podría ser así?
LC: Podría ser así, pero a mí no me consta.
TB: ¿Se generaba mucho dinero en esos locales?
LC: Hombre, generaba mucho dinero. Claro, si en ese tiempo la que menos ganaba, la que no quería trabajar, se llevaba 500 euros por una noche. Eso la que no trabajaba, la que no se levantaba ni a hablar con un cliente, solo tomarse una copa.
TB: ¿Cuántas chicas podía haber en un local?
LC: En la noche, normalmente los fines de semana, unas 30 chicas. Por el día unas 20 y entre turnos, unas 10.
TB: Y todo eso en negro, sin declarar. ¿Tú tenías seguridad social?
LC: No, nada. Nunca tuve contrato. Había una camarera, y un hombre que mandaba en el turno, como el encargado, y él sí tenía contrato. Pero nosotras no.
TB: ¿Y tú eras una persona de confianza de Enrique? ¿Cómo era contigo?
LC: Era muy amable, muy educado, un señor bien vestido.
TB: ¿Y alguna vez te habló de su relación con sus hermanos?
LC: Yo sé que entre ellos no se llevaban bien, había rivalidad con Rubén y Josué. Pero Enrique no hablaba de eso. Llegaba al local y no le conocía nadie. Las chicas se le acercaban porque era elegante.
TB: ¿Y de Pedro Sánchez hablaba?
LC: No, nunca hablaba de eso ni de sus hermanos.
TB: Hablábamos al principio de las saunas. En la sauna Adam, ¿qué había en la parte de arriba?
LC: Era una sauna de chicos. Yo nunca entré ahí. Solo conocía la puerta.
TB: ¿Nunca te dejaron entrar?
LC: No. Ni como encargada.
TB: Se dice que en esa parte de arriba se ejercía prostitución. ¿Lo sabías?
LC: Yo escuché eso hace años, pero como nunca pasé de la puerta, no puedo decir que lo vi.
TB: ¿Y los conflictos entre camareras y chicas? ¿Por qué eran?
LC: Porque las chicas querían beber mucho y si no les daban, creaban problemas. A la camarera la mandaban a otro local.
TB: Se habla de que Sabiniano pudo financiar la campaña de Pedro Sánchez con dinero de los locales. ¿Tú qué opinas?
LC: No lo sé. Si fuera verdad, tendría que haber un tribunal detrás de eso. Pero yo no puedo decirlo. Solo puedo hablar de lo que viví en las saunas.
TB: ¿Crees que Enrique les pagaba un sueldo a sus hermanos?
LC: Me imagino que sí. Él tenía el dinero y lo repartía. Ellos ganaban mensual.
TB: O sea, Enrique era como un magnate de la noche…
LC: Sí. Tenía locales por toda la zona de Madrid y más allá.
TB: Lili, ha sido una entrevista muy completa. Quiero acabar preguntándote cómo te sientes tú ahora, después de todo aquello.
LC: Ha cambiado todo muchísimo. Y si fuera verdad que la casa del presidente se pagó con dinero de la prostitución, también sería con una parte mía, ¿no?
TB: Para acabar de verdad, ¿tienes contacto con algunas chicas de aquella época?
LC: Sí, con algunas con las que tenía amistad. Están casadas, con hijos, viven en Suiza o en otros lugares. Han hecho su vida.
TB: Muchísimas gracias por atendernos, Lili.
LC: Gracias a vosotros.
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